Alfombrando

Cualquier objeto tejido que soporte un uso continuado mostrará signos de desgaste a lo largo de los años. Una alfombra plana o anudada con seda o lana lustrosa no tendría que dejarse largos periodos en una posición en que estuviera expuesta. La armadura de una alfombra se encuentra protegida cuando tiene todo su pelo, aunque una alfombra antigua y desgastada no tiene dicha protección. La suciedad que se introduce en la casa al caminar -luego de llegar desde afuera de la misma- se aloja en las armaduras de las piezas desgastadas, causando un efecto nocivo tanto a las urdimbres como a las tramas. Los flequillos y los orillos deben revisarse diariamente para buscar signos de deshilachamiento.El deterioro comportará fuertes daños que afectarán a la valía de la pieza. Los finales deshilachamientos pueden llegar a restaurarse cosiendo a sus extremos hilo de bramante.

Si se derrama un líquido no graso sobre una alfombra, debe quitarse con una tela de algodón y agua fría. No frote ni humedezca el área afectada demasido, para evitar que los tintes se corran. Sea cuidadoso en caso de manchas más difíciles o si los colores comienzan a correrse,el restaurador experto o un buen comerciante debe ser siempre consultdo. Cuando la mancha ya haya desaparecido completamente, asegúrese de que la alfombra esté seca por ambos lados antes de volver a colocarla en su posición original. Si desea conocer más información sobre alfombras ingrese en www.alfombrasmoron.com