Ansiedad señal versus Ansiedad traumática
Cuando nacemos todos estamos sometidos a dos leyes básicas: la ley de la gravedad y la ley de la angustia básica o existencial. Sobre la ley de la gravedad hay poco que decir porque todo es obvio y fácil; si no lo creéis, tratar de saltar sin volver a aterrizar en el suelo. Sobre la angustia existencial hay que matizar algunos puntos.
Si la vida es un viaje, imagínate por un momento que estás parado en tu carretera vital. Hacia delante se abre todo un mundo desconocido que viene representado por el miedo al por-venir o miedo al futuro. Si miras atrás, aparece el miedo a perder lo conocido, lo ya andado, y si tomas conciencia de ese instante, tendrás miedo a perder el control del momento o lo que es lo mismo, miedo a la confusión.
En una primera mirada podemos pensar que el ser humano es extremadamente vulnerable porque está rodeado de miedos. Si reflexionamos un poco, veremos que si yo no tuviera miedo al futuro nunca me capacitaría para enfrentarlo, si no tuviera miedo a perder lo conocido nunca lucharía por nada y si no tuviera miedo a la confusión nunca trataría de aclararme. La gente, a pesar de los miedos se sigue casando, teniendo hijos, firmando hipotecas, etc.
Ante este panorama, lo más interesante es que se genera “un campo tenso” entre los miedos básicos y la necesidad de enfrentarlos. Esto representa lo consustancial del ser humano, que es vivir en un permanente conflicto y en una toma de decisiones continuas (si estoy aquí no puedo estar allí) . Esto se puede resumir en un axioma básico de toda terapia, sea o no online: “TENER MIEDO O PROBLEMAS ES NORMAL, LO PATOLOGICO ES NO ENFRENTARLOS” (el movimiento se demuestra andando. Hay que ocuparse de las cosas y no preocuparse por ellas, etc, etc ).
Todos sabemos que la angustia y la ansiedad tiene muy mala prensa (sobre todo para los profesionales) y siempre que aparece nos han enseñado que al igual que ocurre con la fiebre hay que acabar con ella de inmediato. ¡Craso error! Lo que hay que hacer es poner esa ansiedad a trabajar para nosotros.
Y eso que quiere decir? Pues que existe una ansiedad señal ( no patológica) que me indica que tengo un problema. Esa ansiedad se comporta como un timbre de alarma que me avisa sobre alguna dificultad o miedo. Si por ejemplo, yo estoy en la cama y no puedo dormir porque mañana tengo que dar una conferencia. Probablemente esa ansiedad me está avisando que no la he preparado lo suficientemente bien y si escucho esa voz y me levanto a repasar, seguro que al regresar a la cama me quedare dormido como un bebe. En realidad, esa ansiedad señal me ha ayudado a preparar y a enfrentar mejor mi miedo a fracasar en la conferencia de mañana (miedo al futuro).
También existe otra ansiedad que es patológica y que se llama ansiedad traumática, en la cual no se tiene miedo a algo concreto como antes, sino que se tiene miedo al miedo. Si imaginamos la ansiedad como un termómetro donde el máximo esta en 10. La ansiedad señal seria de 1 a 5 y no es patológica (no hay fiebre), pero a partir de 5 la ansiedad es traumática y eso si sería tener “fiebre”.
Por último deciros que hay muchos pacientes, que se comportan como esa persona que va conduciendo su automóvil y de pronto el indicador de temperatura del agua pasa a la zona roja. En vez de tener en cuenta la señal de alerta que le indica que hay un problema en algún lugar del motor, lo que hace es tapar con la mano el indicador y decirse “lo que no veo no existe”. En ese caso, lo más seguro es que unos cuantos kilómetros más adelante le veamos en la cuneta parado, con el motor gripado y echando humo. Moraleja: Más vale prevenir que curar.
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Eduardo Cabau
Hola es muy interesante su artículo me interesaría publicarlo en una de las secciones de mi web que habla sobre la ansiedad.
Muchas gracias
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