Preparación física antes de un partido de futbol
En un equipo de fútbol, la preparación de los partidos es fundamental, pero no solo en cuestiones técnicas y tácticas sino también en la parcela física hay que conseguir que el futbolista llegue en óptimas condiciones a la disputa de éste.
Esta preparación la realiza el cuerpo médico del club, en consenso con el preparador físico y el entrenador, y engloba todas las medidas de recuperación muscular y aporte nutricional adecuado. Generalmente esto se realiza con más de 48 horas de antelación con el partido. Si un partido tiene lugar un domingo por la tarde, el viernes ya se comienza la preparacion del mismo.
El entrenamiento del viernes es muy suave, ya que los jugadores tienen que recuperarse del trabajo duro de toda la semana. Se suele hacer la sesión de baño y masaje en la que los fisioterapeutas descargamos la musculatura de cada futbolista y además se realizan baños de contraste en la que los deportistas alternan una piscina de hielo a baja temperatura y un jacuzzi, el cual se encuentra a 40º. El objetivo de esto es mejorar la circulación y relajar la musculatura de los miembros inferiores.
Ese mismo día ya es desaconsejable trasnochar, ya que los efectos de un mal descanso pueden durar dos días. El sábado, aparte de que los jugadores repasen la estrategia y la táctica del partido con el entrenador, el cuerpo medico planifica el menú nutricional que tienen que seguir los futbolistas para preparar al organismo para el encuentro.
Generalmente, este se basa en aportar vitaminas, hidratos de carbono y proteínas. Por ejemplo, el sábado se puede comer ensalada, pasta, pechuga de pollo, fruta y yogures…
Para cenar, arroz blanco, pescado a la plancha o al horno. También con ensalada y fruta.
El domingo se puede desayunar cereales, zumos, café, tostadas, lácteos… y para comer pasta y un filete o solomillo de ternera. Siempre se evitarán bebidas con gas o con alcohol.
Con esto se garantiza una buena carga de nutrientes para que el cuerpo del jugador responda de la mejor forma posible durante los 90 minutos. Otra cosa a tener en cuenta es el descanso del futbolista. La noche previa debe dormir de 8 a 9 horas, y si el partido es por la tarde, deberá dormir una hora de siesta.
Justo antes de empezar el partido, los jugadores se preparan en el vestuario para salir a jugar y muchos de ellos, requieren de vendajes especiales en los tobillos o calentar ciertos músculos del cuerpo para empezar mejor.
El fisioterapeuta se encarga de estos últimos detalles para que el deportista salte al campo en la mejor forma posible. Por último, durante el juego, y sobre todo en el descanso, es recomendable darle al jugador bebida isotónica para reponer sales minerales y energía, además de preparar algún batido a base de frutas para tomar en la media parte.

Si quieres leer más artículos como éste, visita mujerstyle.com





































Registro automático