¡Diez consejos para evitar que te roben en Barcelona!
¡Ah, Barcelona! Es una ciudad de ensueño. Casi el paraíso, diría yo. Buen clima, deliciosa gastronomía, gente agradable… No es de extrañar que haya servido como fuente de inspiración para tantos artistas y cineastas: Gaudí, Miró, Woody Allen, etc. Todo el mundo cae rendido a sus encantos. Así, tampoco es extraño que sea una de los destinos turísticos más visitados en todo el mundo. ¡Pero no todo iban a ser ventajas! El turismo, además de ingresos, visibilidad y reconocimiento, trae consigo a chorizos de todas las clases: carteristas, timadores y ladrones de toda calaña. No es que Barcelona sea una ciudad peligrosa, pero como en toda gran capital, tienes que ir con ojo, y mucho más si eres turista – las víctimas preferidas de los ladronzuelos –. Si vas con prudencia, nada te ocurrirá. He aquí algunos consejos para evitar que te roben:
¿Por qué no te quitas de encima esa apariencia de turista? Guarda la cámara dentro del bolso. Colgada al cuello es como si llevases un letrero donde luminoso donde pone: ¡róbame! Las calles más turísticas y transitadas son el agujero preferido de los chorizos. Cuidado en las Ramblas, de visita obligada, pero también la más jugosa para toda clase de hurtos. Mientras te despistas mirando a los mimos, una mano se puede colar en tus bolsillos sin que te des cuenta. Además, el rincón preferido de los trileros. No caigas en la tentación porque son todos unos timadores. Te desplumarán en dos partidas. Cuidado en el metro. El transporte público está siempre a reventar y los carteristas hacen su agosto en los vagones tan transitados. ¡Atención a las señoras! Cuidado con los bolsos. Aseguraos siempre de llevarlos bien cerrados, y si podéis usar un bolso cruzado, mejor que mejor. Así evitaréis el clásico tirón. Camúflate. Un truco perfecto para no parecer un turista es comprar un diario local. Así mantendrás alejados a los ladrones, que no se aventuran tanto a robar a los de la tierra. Si te sientas a comer en alguna terraza o un establecimiento de comida rápida, sé cauto si alguien se acerca a tu mesa. Esconde todos tus objetos personales: móvil, monederos, etc. Muchos chorizos se acercan con la excusa de preguntar una dirección mapa en mano, ¡y viso y no visto! Tus cosas han desaparecido. Hay calles del Raval que de noche son algo peliagudas, especialmente donde se ponen las prostitutas. Aunque es un barrio muy de moda por su vida nocturna, ve con cuidado. Puede que las chicas intenten seducirte y si no lo consiguen, algunas se aventuran a robar. Si vas a la playa, nunca abandones tu mochila o bolso en la arena mientras te das un baño. Es muy probable que cuando vuelvas, haya desaparecido. Coloca siempre el monedero y el móvil en los bolsillos delanteros del pantalón, bien al alcance de tu vista.10. Y un último apunte. Cuidado con los taxistas, ¡siempre te llevarán por el camino más largo! Además, después de un concierto o un gran evento suben sus tarifas. Pregunta el precio aproximado antes de subir.
No te asustes. Sólo son unos truquillos de nada. Barcelona no es un destino peligroso. Disfruta al máximo de esta maravillosa ciudad y para gozar de una estancia única, alquila los mejores Apartamentos en Barcelona. ¡Seguro que pronto querrás volver!
Diana Pérez Roig- Gironella
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