Fundamentos del Masaje
El ser humano es una unidad psico-somática. No es posible considerar el cuerpo físico separado del mental y el emocional. Lo que sucede en el cuerpo refleja lo que sucede en la mente y viceversa. Cada cuerpo revela la propia historia a través de la postura, las tensiones musculares, las zonas dolorosas,... Sabemos que las tensiones, las contracturas y la rigidez muscular provocan la disminución de la energía y vitalidad. Hay estudios que corroboran que la privación del contacto en la primera y segunda infancia impide el desarrollo sano, tanto a nivel físico como psíquico determinando luego carencias y trastornos de comportamiento durante la edad adulta. Los conflictos emocionales no resueltos y todo el estrés que soportamos cada día van formando tensiones musculares crónicas que alteran la salud emocional. Cada músculo contraído bloquea un movimiento. Nuestra manera de ser y nuestros malestares nos hablan de lo que ha sido nuestra historia.
La necesidad profunda de contacto físico y emocional del ser humano (muy especialmente en los 5-6 primeros años de vida) es reconocida hoy por todos los expertos de vanguardia. Una carencia en ese sentido puede convertirse en causa de numerosas enfermedades físicas psicosomáticas. Cuando se quiere a una persona es una necesidad natural tocarla, acariciarla. La misma acción se produce ante una parte del cuerpo dolorida: se toca, se acaricia o se masajea. El cuerpo no olvida nada de lo que aprendió en la vida, ya sea positivo o negativo. Recuperar el propio cuerpo significa reconciliarse con él, reconocerle sus razones, respetarlo y necesitarlo.
Entendemos el masaje como una posibilidad real de favorecer la recuperación de la armonía e individualidad personal que son patrimonio de cada uno de nosotros, permitiendo volver a apropiarnos del propio cuerpo. La relación entre masajista y masajeado configura un “diálogo energético” beneficioso para ambos. Las descripciones de las distintas técnicas y métodos tienen como objetivo instruirte y acompañarte en el descubrimiento de los placeres del masaje, acompañarte en el placer de dar y recibir, en el placer de conocer y conocerse. La comunicación entre las personas a través del tacto es hoy casi completamente nula, se admite sólo en las relaciones madre-hijo (sabemos lo vital y fundamental que es esto para el niño/-a), en las relaciones de pareja o en las relaciones profesionales que se establecen entre profesional y paciente. La comunicación a través del tacto tiene una implicación afectivo-emotiva fundamental. Desde aquí te proponemos la posibilidad de crear un espacio de calma, de cuidado y de nutrición. Te proponemos superar las barreras que nos impiden disfrutar y gozar en profundidad del potencial que el ser humano tiene en sus manos. Entendemos el masaje como un Arte. El conocimiento del método y la técnica son fundamentales, pero no son suficientes si no van acompañados de “amor” por lo que se está haciendo. Y este concepto se podría aplicar a cualquier actividad del ser humano. Por poner un ejemplo, no es lo mismo cocinar con calma, cuidado y amor que hacerlo con prisas, a disgusto y por obligación. El resultado no es el mismo. Desde aquí te proponemos dar sentido a lo que hacemos.
El masaje es intuición y escucha, es respeto hacia el otro, es toma de conciencia de las propias tensiones. El masaje significa regresar a una forma de comunicación más inmediata y auténtica en donde el lenguaje verbal, a menudo ”vacío”, se deja temporalmente a un lado en favor de una forma de comunicación más profunda, clara, directa y llena de sentido. El masaje es más que una técnica: es una “relación”, es un intercambio que se establece entre masajista y masajeado.
Bhagwan Shree Rahneesh dice: “El masaje es una cosa que se hace progresivamente más profunda, más elevada. El masaje es un arte sutil. No se trata sólo de habilidad, sino más bien de amor. Cuando se conocen las técnicas y los métodos del masaje, el noventa por ciento del trabajo se hace a través del amor y el diez por ciento a través de la técnica. Basta el contacto -el contacto del amor- para que el cuerpo se relaje. Cuando sientes amor y comprensión por la persona que recibe el masaje, el cuerpo deviene las teclas de un piano, sentirás en ti la creación de una armonía. No solamente la persona que da el masaje sino también tú, estarás relajado...”
Te propongemos ir más allá. Te proponemos tocar con sentido, con cuidado, con respeto, con afecto. Y con firmeza también, cuando sea necesario. Como si en tus manos tuvieras algo que realmente aprecias y valoras.
Deseamos que el Video-Curso de Masajes que te ofrecemos sea de tu interés y puedas empezar a aprender a tocar y a dar masajes con sentido. Puedes entrar en la web desde aquí: videocursosmasaje.com
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