Perdon

Hay un viejo proverbio que dice:”El que no puede perdonar a otros o pedir perdon, rompe el puente por donde debe pasar”.

Nadie dice que sea fácil otorgar o pedir perdon por nuestras acciones, pero debes admitir que esa corriente de pensamiento está atrayendo a tu vida un gran malestar. Toda acción tiene una reacción y somos capaces de distinguir cuando hacemos lo correcto o incorrecto de forma individual.

Como en este mundo hay una variedad de formas de ser y de pensar, es como tener una bandeja con muchos platillos en el menú, y cómo siempre, tú eliges qué comer. ¿De qué te quieres alimentar? De pensamientos de resentimiento, de ira, de frustración o mejor de pensamientos amorosos, de paz y armonía.

El tener sentimientos de amor, simboliza corporalmente el fluir de sangre pura del corazón, que penetra todas las partes de nuestro cuerpo. El odio convierte la sangre en bilis, la constante formación del exceso de bilis afecta tu hígado y esto es solo el inicio de una contaminación a tu cuerpo en general.

Para crear un problema, forzosamente tuvieron que participar mínimo 2 individuos, la falta de paciencia de uno y la falta de cordura o prudencia del otro. Se generó la exageración de algo que se pudo haber detenido con inteligencia. ¿Cómo? Pidiendo una disculpa o perdonando a quién nos ofendió. Pero el orgullo que es el más grande manipulador de uno mismo, no quiere ceder, aún cuando las consecuencias físicas empiezan a presentarse. Tu sentido de paciencia tiende a separarte de ese sentimiento de odio e ira mezclados.

El perdón te liberará de esa piedra que traes cargando en la espalda, te dará una sensación de libertad, cuando pienses en ese individuo o en lo acontecido dejará de ser incómodo. También bendice todas las situaciones en tu vida, porque siempre te dejan un aprendizaje. Pedir perdón no te hace menos que los demás, te ayuda a restaurar el puente por el que tienes que pasar tarde o temprano. Perdonar y olvidar es lo correcto para ti, si no lo haces  te quedarás enganchado a ese resorte que puedes estirar creyendo que avanzas, pero que en un momento te hará regresar a ese punto pendiente en tu vida y hasta que te deshagas de él definitivamente serás plenamente feliz.

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