Conozca el Horóscopo Maya

Sin duda alguna, la cultura maya impactó en la humanidad considerablemente, cambiando la concepción imperante sobre arte y ciencia, de manera tal que muchos de los descubrimientos y desarrollos de esta sorprendentemente rica cultura nos acompañan hasta estos días. Lo más notable de la civilización maya era la diversidad cultural que componía los pueblos que se concentraban bajo su égida. Se calcula, por ejemplo, que la lengua maya se formaba de unas cuarenta y cuatro lenguas diferentes, a las que debían sumarse cientos de dialectos. No se puede decir que la cultura maya esta muerta, pues muchos de sus descendientes todavía permanecen en la zona centroamericana, y hablan alguna de estas lenguas que ha sobrevivido al paso del tiempo y a la Conquista española. Otro de los legados invalorables que este pueblo nos ha dejado es su propia versión del tarot.

Durante los más de 30 siglos que la cultura maya imperó sobre esta tierra, sus estudiosos realizaron increíbles descubrimientos sobre la astronomía y la matemática, y muy pronto percibieron la relación estrecha entre los astros y el destino de los seres humanos. Consecuentemente, el horóscopo maya surgió como corolario natural de sus investigaciones y observaciones. El calendario maya tiene una exactitud aún mayor que la del gregoriano que empleamos actualmente en la medición exacta del año solar, y no solo eso, sino que su complejidad era aún mayor. Los mayas tenían dos calendarios simultáneos: el Tzolkin, que duraba 260 días; y el Haab, con 18 meses de 20 días de duración cada uno, más un período de cinco días cada año, que no eran considerados parte del calendario habitual eran dejados fuera de las cuentas.

El horóscopo maya contaba con trece signos, en comparación con el horóscopo europeo, en el que solamente había doce. Cada signo maya tiene una duración de veintiséis días, y se inspiran en los animales que conformaban la rica fauna local: Murciélago, Escorpión, Venado, Lechuza, Pavo Real, Lagarto, Mono, Halcón, Jaguar, Zorro, Serpiente, Ardilla y Tortuga. Esta clasificación tiene mucha lógica. Casi es posible decir que podríamos clasificar a todas las personas que conocemos ubicándolas en uno de estos signos zodiacales. ¿Quién no conoce un Zorro, o un Pavo Real? Los mayas eran hábiles observadores de la naturaleza humana. Conozca más acerca de este apasionante método de adivinación recurriendo a Tarot Amigo.

Juan Carlos Montillo