Tirada de tarot: algunos secretos para una consulta exitosa
Una tirada de tarot ciertamente puede ofrecernos la orientación y la guía que precisamos para encarar problemas específicos que puedan aquejarnos. A la vez, resulta de gran ayuda para clarificar ciertas tendencias o aspectos de nuestra personalidad que pueden estar influyendo más de lo que sospechamos en diversos aspectos cruciales de nuestra vida. Pero para que la lectura de cartas pueda lograr realmente estos objetivos se deben tener en cuenta algunos aspectos básicos e imprescindibles para una tirada verdaderamente exitosa.
Veamos entonces:
En primer lugar, resulta imprescindible que el consultante confíe en las dotes psíquicas del profesional a quien consulta. Se supone que un buen tarotista debe ser capaz de profundizar en la mente de quien lo consulta. No estamos hablando de conexión telepática (aunque puede haberla) ni mucho menos, pero debe tener la sensibilidad necesaria para captar sus verdaderas preocupaciones y guiarlo para que consiga resolverlos de forma satisfactoria. Mucha gente siente vergüenza, aprensión o miedo de revelar sus verdaderas inquietudes. Está en el buen tarotista guiarlo con las preguntas adecuadas para que pueda expresarse sin temores. Por ello la necesidad de la confianza: de nada vale acordar a una consulta de tarot para luego negarse a responder hasta las preguntas más triviales.
Otro punto importante es la actitud que deben observar consultante y consultado. Deben ubicarse frente a frente y, sobre todo, sentirse cómodos y serenos durante toda la tirada. Solamente hablarán de temas relativos a la misma; de lo contrario, deberan guardar silencio.
Resulta también escencial que los dos barajen las cartas largamente, para impregnarlas de su energía magnética.
Con respecto a la ceremonia de la lectura en sí, conviene saber que los arcanos no envían mensajes confusos o susceptibles de intrincadas interpretaciones. Pueden, en ciertos casos y por algún motivo particular, negarse a responder una específica pregunta. Pero sus mensajes son siempre sencillos y claros. Las interpretaciones forzadas o demasiado fantasiosas no suelen resultar acertadas. Los mejores tarotistas leen las cartas con espontaneidad, fluidez y precisión. Y aunque su percepción y su imaginación ejercen indudable influencia en sus lecturas, se inclinan siempre por interpretaciones sencillas y adecuadas a la realidad de cada consultante.
A veces dicen que un tarotista con fuertes poderes psíquicos es capaz de impulsar mentalmente al consultante a extraer del mazo los arcanos cuyas enseñanzas le conviene recibir. Sea real o no, la confianza en el poder de percepción del profesional es indudablemente el principal secreto para una tirada de tarot exitosa.
Juan Carlos Montillo
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