¿Qué es el tarot gitano y qué puede hacer por nosotros?
El tarot gitano estriba en un naipe de 78 cartas, con imagenes que se pueden interpretar de diversas maneras. El mazo se divide en dos secciones, citadas como arcanos mayores y menores. Los arcanos mayores tienen las 21 cartas del triunfo, y los arcanos menores se dividen en cuatro palos (bastos, oros, copas y espadas), cada uno con los naipes numerados del 1 al 10, un as y cuatro cartas de la corte (el Paje, el Caballero, la Reina y el Rey).
El mazo de barajas de tarot más antiguo data del siglo XV, en Italia. Parecería que al inicarse el tarot era un simple juego de cartas. Al comienzo, el tarot estaba confinados a las clases altas, aunque después de la invención de la imprenta, este tipo de cartas alcanzó una difusión más amplia. Algunos escritores dijeron, a pesar de la aparente falta de pruebas, que las figuras de las cartas del tarot sugieren un origen más antiguo, y han relacionado el tarot con las tradiciones de los antiguos egipcios y la mística Kabbalah hebrea.
Recién en el siglo XVII las cartas se asociaron con el ocultismo y las actividades místicas, con las que a menudo se las vincula en la actualidad. Esto comenzó en 1781, cuando el masón Antoine Court de Gebelin afirmó en su obra “Le Monde Primatif” de que las cartas del tarot contenían significados ocultos, que él asociaba con los antiguos egipcios, los cuales podrían usarse con fines adivinatorios.
Desde aquel tiempo, otras tradiciones místicas y mágicas, como la orden Golden Dawn (Alba de Oro), han afirmado que el tarot tiene raíces antiguas, y que tienen una sabiduría oculta para impartir a quienes buscan cierta iluminación.
La consulta a las cartas de tarot aumentó hasta alcanzar niveles masivos con la publicación del mazo de tarot Rider-Waite-Smith en 1910. Arthur Edwards Waite era un miembro del Goleen Dawn, y en este mazo nuevo, dibujado por la artista Pamela Colman Smith, se incluyeron imágenes de simbolismo oculto en los naipes numéricos, así como en las cartas de triunfo. Esta baraja fue todo un éxito, y actualmente sigue siendo popular. Desde entonces, cientos, si no miles de diversos mazos nuevos se han publicado. Más aún, muchos aficionados entusiastas han optado por la creación de sus propias barajas de tarot gitano.
Juan Carlos Montillo
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