Actividades náuticas y deportes acuáticos

Mendoza es una tierra árida que ha sabido ganarle la batalla al desierto. Testimonio de esta desigual batalla resultan los numerosos diques, embalses y acequias que salpican la geografía mendocina en toda su extensión. Cada una de estas construcciones lleva vida a la tierra, irrigándola, y permite el desarrollo de la agricultura y la verde explosión de los viñedos que han convertido a la provincia cuyana en referente vitivinícolas ante el mundo entero. Pero también, abre un infinito abanico de posibilidades para el disfrute del turismo en Mendoza. Cada uno de los diques mendocinos es una invitación a vivir una jornada de naturaleza, sol, relax o pura adrenalina, según los gustos de cada uno.

El dique Potrerillos y el embalse del río Nihuil son los principales referentes a la hora de planear una excursión de este tipo. En ambos, las posibilidades de diversión y aventura son casi infinitas. Para los amantes del deporte, ambos embalses resultan ideales para la práctica de deportes intensos como el rafting, el windsurf o el kayaking, o para recorrerlos en moto de agua o jet ski. Los más tranquilos pueden optar por paseos en catamarán o en bote o, por qué no, dedicarse a la pesca. El Club de Pesca El Nihuil organiza permanentemente excursiones, torneos y otras actividades interesantes para los amantes de este deporte, además de llevar adelante un programa modelo de resiembra de especies autóctonas en el dique que asegura la conservación y crecimiento de dichas poblaciones en sus aguas. Se pescan allí principalmente, truchas, pero es posible encontrar una interesante variedad de especies.

Las zonas que rodean a los diques comparten la rústica belleza con la que todo el territorio mendocino deslumbra a sus visitantes, y pueden disfrutarse a través de simples caminatas, más estructurados circuitos de trekking, paseos en bicicleta o cabalgatas. Pero no hace falta, en realidad, practicar actividad alguna para disfrutar de la maravilla del paisaje de los diques: para los más románticos, por ejemplo, bastará con sentarse a contemplar la bella imagen de la luna reflejándose en sus aguas.

Las zonas de Potrerillos y El Nihuil cuentan con una completa infraestructura de servicios para recibir al visitante, así como también el variado menú de posibilidades que distingue a la oferta de alojamiento en Mendoza: desde sencillos campings hasta sofisticados hoteles spa, el turista encontrará allí opciones para todos los gustos.

Jorge Alberto Guiñazu

Turismo en Mendoza