"Congreso"

Los postulantes al Congreso de la República – lugar en donde se decide el futuro de un país (asunto de extrema responsabilidad) – no pueden ser convocados por los partidos políticos; porque estos “recintos” son lugares de un alto concentrado de corrupción. Lugares en donde imperan los más abyectos favores políticos, a cambio de dinero. ¿Y por qué digo esto?: Por lo que leí a continuación:

Esta información la publicó el diario ‘Perú 21’ el día jueves 3 de febrero del presente año:

“Se inflaron resultados ¿Votaron los fantasmas? A nivel nacional:

En Huari (Ancash), la lista Nº 2 que encabezaba el congresista Wilder Calderón “ganó” por 338 votos, contra 12. Lo curioso es que en el lugar sólo hay 243 apristas inscritos.

En Recuay (Ancash), la misma lista ganó por 121 a 36, pese a que el juez de paz de la zona verificó que no hubo elecciones.

En Chimbote, Alberto Altamirano Velásquez, presidente de mesa, declaró bajo juramento que se “inflaron” 150 votos.

En Lambayeque que votaron 3,000 apristas, pero en las actas aparecen más de 6,500 votos.

En Huancayo, en el acta aparecen 800 votos cuando en realidad acudieron a las urnas 306.

En Tarma acudieron 38 militantes, pero en las actas aparecen más de 200 votos.

En Cura Mori (Piura) participaron 93 votantes, pero en el acta aparecen 265 votos.

En Puno sufragaron 359, pero en el acta aparecen 1,700 votos”

Y así por el estilo En Loreto y en Lima Metropolitana.

Y el lunes 7 de febrero del año en curso, el mismo diario nos dice que: El “empresario” Cesar Cataño – que en realidad no es su nombre – pagó al señor Humberto Pinazo – candidato a la presidencia por el partido (JUSTE) ‘Justicia, Tecnología, Ecología’ – la suma de 2 millones de dólares, para que lo coloqué como el número 1 en la lista para el congreso de su partido.

Es por este motivo que - como repito – la suerte de nuestro país no puede estar en manos de estos mal llamados “partidos políticos”

Para convocar a los postulantes al Congreso de la República, se debe solicitar, emplazar, requerir; el concurso de profesionales con maestrías y doctorados, en las diversas profesiones más importantes de la vida constitucional de un país. (Médicos, abogados, sociólogos, antropólogos, ingenieros, constitucionalistas, analistas políticos, economicistas, etc.)

La convocatoria, inscripción y necesaria selección de los candidatos; tendría que estar a cargo de un ente idóneo para el asunto. El cual podría ser el mismo Tribunal Constitucional – para que trabajen en algo – o, si no, el mismo Congreso de la República, en una dependencia aparte. 

Es tiempo que nuestro país tenga un verdadero parlamento de calidad, y no se vea en su interior a más “Susys Días” ¿Cómo es posible que Pepe Vázquez, quiera ser miembro de este congreso?...  Pobre, pero él no tiene la culpa de la tremenda irresponsabilidad del partido que lo convoca. Es mi modesta opinión.