El tarot del amor y La Sacerdotisa

La Sacerdotisa y tal vez uno de los arcanos más difíciles de calificar, por sus intenciones, su poder y su habilidad permanecen ocultos por definición. Cuando esta carta se revela en la tirada del tarot del amor, es necesario ser muy cuidadoso antes de sacar alguna confusión. Cada carta del tarot tiene un significado diferente, una interpretación más o menos delineada, con diferentes matices. Pero la Sacerdotisa parece tener la más amplia gama interpretaciones porque ella representa la voz del inconsciente, el objeto culto, de lo que no se ve pero determina todas las acciones del individuo, y con grandes repercusiones en la realidad material.

El mago basa su poder en La Sacerdotisa. Ella tiene energía para modificar y crear lo que desea a voluntad. Pero el mago es quien tiene el poder para controlar esta energía, que de otra forma surgía sin control con consecuencias catastróficas. Por lo tanto es necesario, comprender este equilibrio, entender qué es la síntesis entre potencia y creación, entre lo masculino y lo femenino, y de esta forma podremos comenzar a develar algunos misterios de los sacerdotes.

La imagen de la luna que se ve en el arcano representa de lleno la fuerza del inconsciente. También llaman la atención los dos pilares que circundan la imagen de la mujer, siendo uno claro y el otro negro. Los pilares sostienen un paño, un velo. Y es la Sacerdotisa la que se interpone entre nosotros y lo que está detrás de ese paño, lo oculto. Ella es la puerta de entrada a los dos reinos que representan los pilares. La cuestión fundamental es cuál será nuestra elección

La Sacerdotisa nos dice de los poderes ocultos dentro de cada uno, y será quien nos ayude a ejercer estos poderes a nivel interno, para enriquecernos y transformarnos para siempre. ¿Qué nos dice la Sacerdotisa en el tarot del amor? Que por más que tratemos de ocultar o acallar lo que sentimos la voz del inconsciente siempre se hará oír, y si no somos fieles a nuestros sentimientos la consecuencia puede ser catastrófica. Debemos comprender que nuestros sentimientos son una enorme fuerza motivadora. Negarlos es como tapar el sol con un dedo. La conclusión directa es que hay algo oculto que puja por salir: un amor prohibido, una infidelidad. No hacerle caso a esta fuerza vital nos llevará directamente hacia la desgracia. La Sacerdotisa es un signo de la sombra, de lo que no se ve. Pero ya lo dice el adagio: no hay nada oculto que no se sepa en algún momento.