Volkswagen: plan para reactivar las marcas renqueantes
Volkswagen fue fundada en 1937 y desde entonces la empresa ha crecido de manera imparable, desde su creación ha incorporado otras marcas de automóviles hasta formar el Grupo Volkswagen, compuesto por Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, SEAT, Skoda, Scania, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales. El Grupo Volkswagen es el mayor constructor de automóviles en Europa y en 2009 ocupaba el tercer puesto en el ranking de fabricantes a nivel mundial según la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), por detrás de Toyota y General Motors. Aunque el sector atraviesa por una situación difícil debido a la crisis económica global, Volkswagen fue capaz de aumentar sus ventas hasta la cifra de 6,29 millones de unidades según las últimas cifras oficiales. No todo son buenas noticias para el grupo pues cuatro de sus marcas no lograron beneficios: Bentley (con una pérdidas de 185 millones de euros), Lamborghini (35 millones de euros), Bugatti (194 millones de euros) y SEAT (339 millones de euros). Pero el Grupo tiene en mente un plan para revitalizar estas marcas y no desviarse de su objetivo a largo plazo, que no es otro que desbancar a Toyota como mayor fabricante mundial para el año 2018. Una de las principales metas del Grupo para lograr su objetivo final es la de revitalizar el mercado estadounidense, para ello ha lanzado al mercado de Estados Unidos el Bentley Mulsanne, con el que espera aumentar las ventas de su división de coches de superlujo y reconquistar un nicho de mercado caracterizado por una fuerte lealtad a la marca y que no se ha visto afectado por la crisis. Este modelo se ha construido de forma manual y para su fabricación se han necesitado 800 horas de trabajo, lo que explica su elevado precio de salida al mercado y el de sus componentes exclusivos, incluso la más pequeña reparación sería costosa, por ejemplo el cambio de una luna requeriría una inversión mayor a la habitual debido al precio del cristal. En lo que respecta a Bugatti, el Grupo tiene puestas sus esperanzas en el lanzamiento del Bugatti Vieron Super Sport, vehículo que ocupa el segundo lugar de la lista de los coches más caros de 2010 según la revista Forbes. En cuanto a Lamborghini, la división de la marca en América ha ideado un nuevo plan de financiación en colaboración con Volkswagen Credit según el cual se proporcionarán programas de financiación alternativa y mejores tipos de interés para los compradores que deseen adquirir los modelos más exclusivos del mercado y que cumplan ciertos requisitos de crédito. Además, el Grupo adquirió a través de Lamborghini el 90,1% de la empresa italiana Italdesign Giugiaro, dedicada al diseño de automóviles, esta adquisición se une a las medidas de expansión de Volkswagen. La marca que supone el mayor quebradero de cabeza para el Grupo es SEAT. La marca española consiguió reducir sus pérdidas y aumentar sus ventas en el primer semestre de 2010 en comparación con el mismo periodo del año anterior, pero sigue siendo deficitaria. Las apuestas del Grupo para revitalizar la marca SEAT son confirmar el liderazgo en el mercado español y realizar una importante inversión en investigación en vehículos propulsados con fuentes de energía alternativas. Una vez conseguidos estos objetivos, la empresa intentará aumentar su presencia en el mercado asiático, más concretamente en China. Todas estas medidas forman parte del ambicioso plan ideado por Volkswagen para intentar desbancar a Toyota como mayor fabricante mundial de automóviles en el año 2018. Según el plan, Volkswagen tiene previsto aumentar las ventas del Grupo a 8 millones de unidades a mediados de la década y a 10 millones para 2018. Los elementos clave de este plan son un ambicioso plan de expansión y el crecimiento en el mercado de Estados Unidos.
Registro automático