Gestionando tus inversiones por Internet

Hasta hace no mucho tiempo, las gestiones financieras personales y familiares se realizaban casi totalmente a través de las oficinas bancarias.

Prácticamente todo el mundo acudía a su sucursal más cercana para ingresar o retirar dinero, suscribir participaciones a un fondo de inversión, constituir un depósito bancario, etc.

Hoy en día Internet está convirtiéndose en el principal medio para realizar este tipo de operaciones para muchas personas. Ahora es habitual conectarse a la página web de su banco para llevar a cabo estas operaciones habituales e incluso cada vez más, contar con un broker o intermediario online para oporaciones más sofisticadas como compra-venta de valores bursátiles, operaciones con CFDs, como CMC Markets, o en futuros u otros derivados, ETFs, etc.

No cabe duda de que cada vez más, las entidades bancarias y agencias de intermediación ofrecen este tipo de servicios vía Internet, pues es el medio más rápido y cómodo para muchos usuarios. Por ejemplo, para las operaciones financieras con derivados, todos los brokers de CFDs cuentan con una plataforma como un software de escritorio o interfaz web desde el que sus clientes pueden ejecutar órdenes sin necesidad de comunicarse directamente con ellos.

Lejos queda ya la típica imagen del inversor que dictaba las órdenes de compra y venta gritando a su broker a través del teléfono. Si bien la mayoría de agencias siguen aceptando este tipo de operativa, la práctica habitual es que los clientes realizen ellos mismos las operaciones.

Esta popularización ha propiciado también la aparición de cada vez más productos financieros, como los comentados anteriormente CFDs, futuros y ETFs, así como warrants, opciones, turbos, etc. Muchos de ellos ofrecen posibilidades de inversión al inversor de a pie que antes no tenía, por su complejidad o cantidades necesarias, aunque otros más bien ofrecen las mismas posibilidades pero complicando y enrevesando más la operativa.

En cualquier caso, es muy importante conocer bien el producto y las condiciones que se aceptan antes de comenzar a operar con él. En definitiva, Internet se ha convertido en el medio más extendido para gestionar las finanzas e inversiones personales, así como fuente de información financiera y comunicación entre los negociadores.