La Magia de la Feria de Abril de Sevilla
La Feria de Abril se ha convertido en una de las celebraciones más coloridas de España y la ocasión para que los sevillanos sigan conquistando al mundo con su pasión andaluza. La Feria comienza oficialmente con el “alumbrado” del recinto, pero para muchos la fiesta ya ha comenzado desde que termina el montaje de las aproximadamente 1000 casetas que llenan el recinto. Lo curioso es que la Feria instala una suerte de “ciudad paralela” en el recinto del Real de la Feria, un espacio-tiempo donde pasado y presente se unen y se resucitan ancestrales tradiciones. Fuera de sus límites, Sevilla sigue con su ajetreo cotidiano.La Feria gira en torno a las Casetas desde sus inicios en 1847, cuando las familias nobles de Sevilla plantaron las suyas y convirtieron una feria de ganado vacuno y de caballos en un acontecimiento social. Las Casetas están a cargo de familias, de grupos de amigos o de agrupaciones, que por otros lares de España se llamarían peñas, por ejemplo. También hay Casetas de bares y restaurantes famosos de la ciudad, de empresas y casetas institucionales abiertas a todo el mundo, pero ya no es exactamente lo mismo. Llegar a ser miembro no es fácil. Para los muy metidos en la feria que no son miembros de ninguna, la búsqueda de un enchufe, como se conoce aquí a la invitación o el pase para entrar en una Caseta, forma parte del espíritu de la fiesta. Durante 7 días y sus noches, la Feria ocupa la totalidad de la vida diaria de muchos sevillanos y visitantes. La parte seria, por así decirlo, tiene lugar durante la mañana y el mediodía, con el desfile o paseo. Cualquiera que se considere alguien aparecerá por la feria a caballo o en carruaje, y en cualquier caso, con la vestimenta típica andaluza, se entiende. Con el tiempo se ha convertido en un paseo de celebridades, de carácter también internacional desde que Anthony Quinn la hiciera famosa fuera de EspañaLa parte extremadamente seria tiene lugar a las 5 de tarde, con la corrida de toros en la Maestranza, y es después de la corrida cuando la multitud vuelve al Real para que empiece el verdadero jolgorio andaluz. Se supone que las Casetas cierran a las 4 de la mañana, pero muchos siguen celebrando hasta el día siguiente con la ayuda de un buen chocolate con churros. Para los que viven la Feria intensamente, es una semana frenética de fino, flamenco, tapas, jolgorio y más bien poco sueño.Los primeros días son los mejores para visitar la Feria, cuando el ambiente es todavía relativamente “tranquilo” y los sevillanos están entre sí, en familia. Los tres últimos días, que coinciden con el fin de semana, pueden ser ya algo agobiantes. En cualquier caso, la Feria de Abril es una de esas celebraciones que con el tiempo se convierten en auténticos acontecimientos populares y una visita obligada si se está en Andalucía por esas fechas. Recuerda reservar con anticipación tu estancia, porque los hoteles en Sevilla suelen tener altísimos niveles de ocupación durante la Feria.Para los que aman el espíritu andaluz y por lo tanto el fino, el flamenco y los caballos, cualquiera sea el orden de sus preferencias, la Feria de Abril es una experiencia que hay que vivir.
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