Los Cafés De Viena: Pura Bohemia
Toda Viena es una gran obra de arte y por eso la UNESCO declaró a su casco histórico Patrimonio de la Humanidad. Aunque muchas ciudades del mundo ostentan el mismo título, pocas nos dan la posibilidad de disfrutar de un café en la misma mesa donde se sentaron célebres personajes como Freud, Mozart, Schubert o Popper. También podemos contar con las manos las ciudades que han creado tantos genios por metro cuadrado, por ejemplo, Roma y Atenas. Pero en Viena, y en concreto en sus cafés, también podemos revivir el día a día de estos genios.Los paseos por Viena son largos y eruditos. Hay tantas cosas que ver que necesitarás tomarte un descanso. La primera parada recomendada: el Café Central, donde podrás tomar un café con leche y dulces a elegir entre más de 20 variedades. Quizás en la misma silla donde estés, haya estado el célebre poeta y escritor Peter Altenberg, principal exponente de la bohemia vienesa. Altenberg siempre escribía sus obras en el Café Central. Sólo salía del mismo para ir a dormir. ¡Incluso le mandaban el correo a este célebre café vienés! Toda Viena sigue viviendo al compás de Strauss, el “rey del Vals”. Sus edificios, su arquitectura, sus pinturas, sus calles y sus cafés nos evocan las notas del Danubio Azul y no dejarás de escucharlas durante todo el tiempo que estés en Viena, mientras te desplazas en calesa hasta el Café Frauenhuber, el más antiguo de la ciudad. De nuevo asistiremos a la grandiosidad regia con sus mesas de mármol, sillas clásicas, café y excelente repostería que atrajeron a personajes de la talla de Beethoven y Mozart. Algunos turistas se quejan de que es algo caro, quizás sin darse cuenta de que sentirse como un rey, un noble o un genio requiere cierta inversión. ¿O no?El Café Landtmann, favorito de Freud, sigue acogiendo hoy sobre todo a la intelectualidad local. Es ideal para debatir las últimas noticias de la prensa al atardecer. Si queremos vivir como bohemios, no podemos dejar de pasar por el Café Hawelka, cuyo ambiente cálido y acogedor lo hace ideal para tomar una copa mientras descansamos a última hora de un largo paseo por el centro. Y esto sólo por nombrar unos pocos cafés, porque en Viena esta “cultura del café, el dulce y la charla intelectual” es la causa de que en cada esquina podamos encontrar otro establecimiento cálido y acogedor donde comentar el exceso de belleza que nos regala este rincón junto al Danubio.Si viajas a Viena próximamente, busca entre los muchos hoteles en Viena y entra en esta atmósfera tan sugestiva, te sugerimos contratar un Tour por las Cafés de Viena (en la recepción de la mayoría de los hoteles en Viena te ofrecerán información sobre los tours temáticos disponibles). Pero si prefieres descubrirlos por ti mismo, no hay mejor opción que deambular por el casco histórico de Viena con un anotador en donde hayas apuntado los nombres de los cafés que te hemos sugerido y en donde escribirás, por qué no, el relato de tu aventura por los Cafés de Viena.
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