Cómo hacer una buena presentación

Cada vez más aumentan las quejas de profesionales, clientes y estudiantes, por el pobre uso que se le da a las presentaciones de PowerPoint en las instituciones educativas, la industria y las empresas.

No hay algo que la gente recuerde más que haberse dormido en medio de una súper aburrida presentación, donde el conferencista solamente se limita a leer de su “laptop” lo mismo que está proyectado en la pantalla grande.

Compartimos algunos consejos para que tu presentación sea refrescante, instructiva e inolvidable. Estos consejos aplican a PowerPoint y a cualesquiera otros programas similares.

• Usa la presentación como apoyo a lo que comunicas. La estrella de la presentación es el conferencista, maestro o profesional de las ventas; el uso de los visuales, textos e ilustraciones, solo deben ser un apoyo a lo que dice, no una guía para decirlo. El uso de la tecnología debe hacerte lucir bien, no como un sustituto de tus destrezas de comunicación.
• Comparte los tópicos del tema. Una buena prensentación debería ofrecer a los observdores una guía visual de los puntos de la discusión, de la presentación de ventas o la clase que se ofrece. Una lista de los tópicos antes, durante y al final de cada sección de la presentación, mantendrá al grupo enfocado en el avance del tema, evitando que se adelante o atrase discutiendo detalles a destiempo.
• Ofrece detalles temáticos. Bajo cada título de la presentación, ofrece los detalles del tópico, uno por uno, o agrupados bajo una misma sección. Te mantendrás en la línea de explicar desde lo más simple hasta lo más complejo, sin salirte de la progresión lógica del tema.
• Enfatiza lo que dices. Los puntos sobresalientes del tema deberán ser enfatizados y repetidos de forma adecuada. Usa un fondo distinto cuando quieras enfatizar alguna característica sobresaliente de lo que estás comunicando, para que sea más fácil de recordar. En una clase, los fundamentos básicos; en una presentación de ventas, las características únicas del producto o servicio; en un adiestramiento, las detrezas mínimas que se deben desarrollar.
• Sincroniza. Es muy importante sincronizar lo que estás diciendo con lo que se está proyectando en todo momento. No permitas que tu presentación se adelante ni se atrase. Si tienes un elemento sorprendente o novedoso en tu presentación, salirte de sincronía es la mejor manera de echarlo a perder.
• Practica y perfecciona. Para ser un conferencista bueno, un vendedor efectivo y un profesor que mantenga a los alumnos hambrientos por más, debes perfecionar el uso de la tecnología. Practica tus presentaciones de antemano; practica solo, ante un público reducido, recoge las críticas, optimiza los textos y visuales.
• Reparte las guías impresas (handouts). Imprime y reparte la presentación a todos y cada uno de los asistentes a tus conferencias, presentaciones de ventas y clases, siempre que sea posible. Puedes imprimirlas en negro, ya que puede resultar muy costoso imprimirlas a color. Esa es una forma en que los asistentes a la charla se mantienen ocupados tomando notas y anotando posibles preguntas para cuando llegue el momento.

No importa que tengas los mejores programas de computadoras, los mejores textos científicos disponibles y las técnicas de ventas más efectivas del momento, el uso efectivo de las presentaciones te ayudará a transmitir el mensaje de una manera más eficaz, porque absorbe tres de los cinco sentidos a la misma vez: vista, tacto y oído. Lucirás muy bien y tu audiencia quedará satisfecha.

Basilio Guzmán