Tarjetas de crédito manifiestamente mejorables
El contrato de una tarjeta de crédito no nos obliga de por vida con la entidad financiera, aunque le cueste creerlo, siempre podemos renegociar sus condiciones, si somos buenos clientes.
No obstante, habremos de estar atentos a una serie de obligaciones que son las que marcarán la confianza del banco en nosotros y el margen de maniobra de los cambios ventajosos que podamos proponer.
Fijarse en lo que no debemos de hacer con la tarjeta de crédito, nos dará, además, seguridad y un plus extra de ventajas en el día a día de su uso.
Así, algo muy importante que no debemos olvidar es no dejar de abonar los costes ordinarios de la tarjeta, el pago anual, por ejemplo, porque no hacerlo supone el abono automático de intereses sensiblemente elevados.
Las condiciones contractuales de una tarjeta de crédito no tienen forzosamente como comentamos porqué ser eternas. Si al correr del tiempo, digamos después de unos meses, usted se ha acreditado con un historial razonable como buen cliente de la entidad financiera, pruebe a negociar las cláusulas que se relacionan con la tarjeta de créditoy proponga mejoras.
Pero antes que nada, cerciórese de qué es lo que puede mejorarse, hable con sus conocidos, tenga una referencia y evalúe los márgenes de maniobra que tiene a su disposición para conseguir más ventajas y cómo ahorrar con la misma tarjeta de crédito.
Tampoco es aconsejable, si no es absolutamente necesario, proponer disponer de efectivo con la tarjeta de crédito. Los anticipos de fondos en los cajeros, aun de la misma red de la entidad financiera de la tarjeta, tienen intereses muy altos que seguramente no le ayudarán en la línea de cómo ahorrar.
Si cualquiera de los servicios de los que usted disfruta con su tarjeta de crédito, con sus tarjetas Visa y hasta, por ejemplo, los que afectan a la relación de la tarjeta con sus cuentas de ahorro no le resulta satisfactorio; la mejor opción nunca es dirigirse a un departamento como el de emisión de tarjetas, sino al de cancelaciones.
Téngalo en cuenta, porque la entidad nunca querrá darle de baja a usted y su tarjeta de crédito. Si gestiona el problema con cancelaciones y presiona, probablemente obtenga satisfacciones a sus demandas de una manera más rápida y fácil.
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