El anime en linea en latinoamerica

Desde que era niño (hace más o menos 15 años) siempre me gustaba disfrutar de mis series favoritas de animación japonesa en la televisión abierta la cual por ese tiempo contaba con una buena programación de esta, y claro tomando en cuenta que el acceso a internet no era como en estos días eso era para mí una gran fuente de diversión para alimentar este pasatiempo que es el anime o animación japonesa.

Bien así el tiempo siguió su curso hasta que comencé a integrarme a internet y las maravillas que ofrece actualmente ya que gracias a los avances y herramientas tecnológicas es posible compartir casi cualquier contenido en una buena conexión a internet y de aquí comenzó a partir el anime en línea el cual para mi y para muchos fans abrió un sin fin de puertas a series que ni siquiera se conocían o que solo habíamos escuchado hablar de ellas o a géneros tan diversos como el misterio, ecchi, shounen, y demás.

Y es gracias a esa difusión que comenzó  a despegar de la mano de grupos de fans que se dedicaban a traducir de manera informal dichas series de manera informal, siempre bajo el lema de “por fans y para fans”, los cuales trabajan sin ningún fin de lucro. Pero basándonos en lo anterior es bueno recordar el ¿por que surgió esto con tanto impulso en Latinoamérica?

Sencillamente por que la industria de anime y las compañías niponas dejaron de voltear hacia nuestro lado, dejando varias series consideradas como obras maestras lejos de nuestro alcance y además de un casi nulo interés por comercializar en nuestros territorios a pesar de la gran cantidad de demanda que existe de Latinoamérica, y aunado a esto las cadenas de televisión locales que por lo menos nos daban una probada de anime dejaron de transmitir también

Es así que comienza el auge del fenómeno del anime en línea siempre poniendo al alcance de los fans sus series favoritas mas sin embargo esto trajo consigo una persecución hacia los mismos por parte de los dueños de los derechos de autor de estas series por el simple hecho de que se transmitían sus contenidos sin darles ganancias, incluso se llegaron a gestar algunas leyes en el país nipón para evitar esto.

Sin embargo es importante el recalcar que gracias a esta manera de compartir el anime en línea las series de todo tipo trajeron a los propietarios ganancias de manera indirecta ya que si bien por un lado se quejaban de que no recibían ganancia alguna por la transmisión de sus capítulos si obtienen grandes ganancias con las mercancías relacionadas a sus series que se adquieren que de otra forma no se venderían, tanto como mangas, playeras, cosplays, muñecos, peluches y un largo y pronunciado etc.

Es por eso que en conclusión se puede decir que mientras no exista una real red de distribución de anime en Latinoamérica como lo hay en Europa por ejemplo, el anime en línea seguirá siendo una salvación y alternativa para los fans que queremos más, y aunque existen sitios de paga que tienen series anime licenciadas como debe de ser aun es un catalogo muy pobre comparado con lo que hay al alcance de los consumidores en internet, por lo que esperemos que en un futuro no muy lejano los distribuidores y propietarios de licencias cambien un poco su enfoque hacia Latinoamérica y de esta forma todo mundo salga completamente beneficiado.