Qué hacer en verano

Muchos son los padres que se preguntan qué hacer con sus hijos cuando llega el verano.  Algunos tienen un negocio familiar y deciden llevarlos a su trabajo diario para que vean lo duro que es y se dediquen a estudiar cuando les toca. Esto es algo muy típico, que personalmente me hace mucha gracia, porque la mayoría de las veces no se consigue este objetivo. Otros piensan que lo mejor es que descansen si han aprobado todo, y les dejan todo el verano a su aire. Esto resulta claramente perjudicial porque pierden los buenos hábitos de trabajo, de comida y de sueño, y la vuelta al cole resulta dura. Yo recomiendo a todos los padres que envíen a sus hijos lejos del entorno familiar una temporada. Lo ideal, campamentos de verano.

Todos sabéis que los campamentos de verano son una gran opción para el período vacacional de nuestros niños aportándoles experiencias únicas que servirán para madurar su personalidad y poner en juego nuevas habilidades.  Pero ya que tienen 3 meses por delante, yo opino que lo óptimo es que aprendan algo nuevo, por ejemplo un idioma.

En estos momentos la gente se está concienciando por fin de lo importante que es aprender inglés. Luego, por qué no intentar que nuestros hijos aprovechen este tiempo para aprender y practicar este idioma tan importante hoy en día.

Esto es perfectamente compaginable con la idea de un campamento de verano, dado que existen campamentos de verano internacionales en los que los niños se tienen que comunicar entre ellos con otro idioma. Principalmente con el inglés. Existen muchos y muy buenos campamentos en ingles. La oferta es muy variada, sólo tendréis que seleccionar lo que más se ajuste a vuestras necesidades y recursos.

Otra alternativa es llevarlos a casa de una familia en el extranjero, por ejemplo a Inglaterra. Se supone que allí deberían aprender el idioma. Personalmente creo que es una buena experiencia para los niños, pero con algunas limitaciones en cuanto al idioma. Dado que a veces surge que el niño no se esfuerza tanto en hablar el idioma de la familia, tanto como la familia se esfuerza en hablar el suyo. También ocurre a veces que se relacionan demasiado con niños de su misma lengua o que el periodo es demasiado corto. Y regresan sin haber practicado dicho idioma.

En los campamentos internacionales, se realizan actividades con niños de otros países de manera que los monitores se encargan de que tengan que comunicarse siempre entre niños de diferentes nacionalidades. No acomodándose a hablar sólo con los de su misma lengua. Esto les da la oportunidad de obligarse a hablar en esta lengua, pero dentro de un ambiente lúdico, con lo cual esto les resulta divertido y se consigue que el niño pierda el miedo a hablar e incluso le guste hablar en otro idioma.

Sin duda yo os recomiendo que os plantéis la opción de sacar al niño una temporada de su entorno, dentro del período vacacional. Será de un gran provecho para ellos y en el futuro os lo agradecerán.