El inventor del bolígrafo

El bolígrafo constituye un instrumento indispensable de escritura que hasta nuestros días no ha sido desbancado por ningun elemento electrónico en su portabilidad y practico desempeño.

También es denominado en español puntabola, pluma, lapicera, esferográfica, esfero, esferógrafo, birome y plumero. Se trata de una herramienta muy popular en el mundo. El bolígrafo o esfero se caracteriza principalmente por poseer una micro bola de acero o wolframio, la cual se desliza sobre el papel, emanando la tinta contenida en su interior de manera dosificada.

Dicha punta o micro esfera puede tratarse de un punto fino, un punto mediano o punta de diamante. El ascendiente del bolígrafo era la pluma, desaparecida en la actualidad. Suele llamársele en nuestros días “pluma” a un tipo de bolígrafo que no usa la microesfera sino que, conteniendo la tinta en su mina interior, permite que esta fluya a través de una punta plana tubular partida, que al ejercer presión sobre la superficie rígida (el papel sobre la mesa) dosifica la tinta.

En épocas pasadas se sabia que los escritores se cansaban en el uso y cuidado de las plumas, además de que los escritos no solian quedar bien presentados. En ocasiones se dispersaba más o menos tinta, provocando manchas y desigualdad, luego textos ilegibles.

LA INVENCIÓN DEL BOLÍGRAFO

El bolígrafo fue inventado por Lazlo Biro en el 38. Lazlo Biro, cansado del tiempo y cuidado gastados en la utilización de la pluma tradicional, terminó inventando la "lapicera", una herramienta con tinta aceitosa y una esférica en la punta; de este modo lograba una escritura limpia con secado rápido en el papel.

Lazlo se establece en Argentina con su invento, y rápidamente se populariza y extiende el uso de este... Posteriormente el Barón Francés Marcel Bich, compra a Biro la patente del bolígrafo, y en muy pocos se industrializa la venta de este elemento. El barón permite que el boligrafo sea un elemento al alcance de todas las clases sociales, a un precio asequible. Lo denominaria “Bic”.

Un bolígrafo básico consta de un armazón, un tubo plástico o de metal que alberga la tinta, y una pequeñisima esfera en el extremo, que regula la emisión de tinta de una manera fluida. Sin embargo actualmente se encuentran bolígrafos de todos los precios y formas. Boligrafos de varias minas, de diferentes colores, boligrafos de plástico, boligrafos metálicos, boligrafos con punta retractil y hasta con enchapes de piedras preciosas.