Desarrollo sostenible y contaminación automovilística
Según las cifras de calidad del aire de las principales ciudades españolas, la contaminación por la circulación viaria asciende a parámetros nunca alcanzados en la historia de nuestro país. En una época en la que la conciencia sobre los accidentes de tráfico ha permitido el descenso de éstos a cifras de los años 60, los mensajes lanzados en pro de dejar el coche en casa y utilizar el transporte público parece que aún no han calado lo suficiente. Y aunque pensemos que esto no es importante, resulta al contrario, es fundamental para que no se produzcan afecciones respiratorias y para que podamos tener garantizada una calidad medioambiental razonable.
A nosotros como conductores aún nos queda mucho por aprender, pero resulta curioso cómo algunos negocios y empresas han entendido la necesidad de adaptar sus parámetros a los patrones exigidos por las leyes comunitarias o estatales. Y ahí entra un tipo de empresa que ha estado siempre presente en la economía española pero que ahora tiene una importancia más que destacada: los desguaces.
Además de vender un montón de repuestos gracias a los precios que ofrecen, ahora se hace más evidente que nunca que la labor que llevan a cabo con respecto a la retirada efectiva y limpia de vehículos y, sobre todo, de sus componentes más perniciosos, los ha convertido en lugares de referencia donde se aplican rigurosísimos patrones que tienen un objetivo fundamental: cuidar de nuestro planeta. En efecto, los autos que se retiran y aquellos coches siniestrados que pueden suponer un problema contaminante son desguazados pieza a pieza en uno de estos sitios, vaciados sus depósitos, retirados los componentes más peligrosos y reutilizados aquellos elementos que todavía pueden prestar servicio a otros conductores. Desde luego se puede afirmar que esta acción permite dar un nuevo impulso a eso tan etéreo y complicado de entender que llamamos economía sostenible.
Además, este sector empresarial ha entendido como ningún otro la importancia de la publicidad online, y se puede afirmar que es un asunto que explota de forma conveniente. Existen un montón de páginas (tudesguace.com, desguacesdecoches.es, etc.) que nos facilitan la compra de repuestos y la posibilidad de pedir una tasación por nuestro coche siniestrado. Así no tenemos que depender de los talleres de siempre, muchos de los cuales ni siquiera ofrecen un estipendio por un vehículo accidentado.
La verdad es que nos alegra que estas empresas sean eco-friendly, tengan a su disposición las herramientas necesarias para ser respetuosas con el medioambiente y hayan puesto en marcha servicios en Internet para acercarse a todos los clientes potenciales. Así es, ni más ni menos, como hay que entender el negocio online, y parece que los desguaces han recogido el guante de la modernidad y han sabido adaptarse. Esperemos que otros sectores profesionales tomen nota.
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