De la madera al concreto

Sobre todo en costumbre, con la evidente influencia arraigada de los británicos y españoles, quienes iniciaron la tradición en la práctica del deporte llamado fútbol a nuestro país.

Empezando por simples terrenos aplanados adaptados como campos de fútbol, para los años veintes, paralelo al crecimiento mismo del fútbol mexicano, se empezaron a construir los primeros estadios, aunque estos eran de madera y con poca capacidad, pero suficientes para el número de aficionados de aquellos tiempos.

Parque España, Parque Asturias, Parque Necaxa entre otros eran sólo algunos de las construcciones que se levantaron para acoger el fútbol todavía amateur, pero que ha te la una popularidad importante.

Se podría decir que entre los años cincuenta y sesentas se dio el proceso de cambio en cuanto a la construcción del estadio se refiere, pasando de los viejos y descuidados inmuebles de madera hacia modernos y vanguardistas estadios de concreto.

En los cuarentas se levantó el Estadio de la Ciudad de los Deportes, hoy conocido como Estadio Azul, fue el primero en México hecho de concreto para el futbol mexicano; por lo mismo, el inmueble se transformo de inmediato en el más importante, acogiendo los partidos de los equipos de la Ciudad de México como el América, Necaxa y Atlante, y por supuesto de la Selección Nacional.

A principios de los cincuenta se construyó el Estadio Olímpico Universitario, el primero con pista de Atletismo y que en un principio fue pensado para alojar al fútbol Americano y posteriormente al futbol soccer, y mudando a  su casa a los equipos que antes juegan en el Estadio de la Ciudad de los Deportes más los Pumas de la UNAM.

Una década más tarde se construiría en Guadalajara un inmueble gigantesco que sería el hogar del Oro, Tapatio, Atlas y Chivas, el Estadio Jalisco, inaugurado en 1960, se ha convertido en uno de los baluartes más importantes del fútbol en México.

Pero para 1966, el gran inmueble que representaría el gran cambio o reestructuración de los estadios en México se levantó al sur de la Ciudad de México, el Estadio Azteca, pensado para ser la casa del América, Selección Mexicana y la imagen para ganar la sede del Mundial de 1970.