¿Por qué en España no nos acostumbramos a pagar por descargar películas?

Se ha hablado mucho, y se ha intentado encontrar soluciones para el problema de la piratería en España, pero los últimos informes indican no sólo que la situación ha mejorado, sino que ha empeorado respecto al lanzamiento de la polémica Ley Sinde. 

Esto indica que la solución para este problema no puede encontrarse sólo en la vía legal, ya que resulta muy difícil controlar a los millones de usuarios que entran cada día en Internet, sino en aprovechar ese hábito que han adquirido y ofrecerles una alternativa lo suficientemente atractiva como para que lo prefieran frente a las descargas gratuitas. 

Hace no muchos años, cuando queríamos ver una película en casa, tranquilamente y sin gastarnos mucho dinero, acudíamos al video club. Por un módico precio, podíamos elegir entre un más o menos amplio catálogo de películas, estrenos, cine de género, en nuestro idioma o en versión original... del que podíamos disponer en pocos minutos, de manera legal, con calidad y sin publicidad. 

Si ofreciéramos a todos los usuarios que hacen de España el país europeo líder en piratería, por un bajo precio ver películas sin tener que esquivar publicidades engañosas, descifrar captchas imposibles, esperar varias horas para tener la película, e incluso a veces encontrar que no era la que queríamos, ¿no creéis que habría un porcentaje importante que lo preferiría?

Hoy en día el tiempo se compra, y pagar lo que te cuesta un café por ver una película cuando te apetezca y sin complicaciones, puede ser una opción preferible para muchos. Y además se cuenta con la tranquilidad de que se está viendo la película de manera legal, y retribuyendo a sus realizadores por su trabajo. 

El problema es que, aunque ya existen webs que ofrecen este servicio en nuestro país, parece que aún no se han dado a conocer lo suficientemente entre los usuarios. Netflix, un portal para ver online series y películas, está implantado en los hábitos de los estadounidenses desde hace más de una década, y en España también contamos con varias opciones de este tipo, pero que aún no han conseguido el mismo éxito, como Filmotech, Filmin o Mitele, en las que por un bajo precio se puede pagar por ver una película o serie, o también ofrecen suscripciones mensuales que dan acceso ilimitado a su catálogo. 

Desde que he conocido este tipo de webs, y como buena aficionada al cine, me he convertido en su firme defensora. Ahora puedo ver películas cuando me apetezca, sin perder tiempo buscando o descargando, ni luchando contra publicidad spam. Y es que en mi humilde opinión, es la solución más lógica y beneficiosa para el problema de la piratería en España