Conoce bien qué es la muerte súbita

Seguro que has oído hablar de esta grave enfermedad que es la primera causa de fallecimiento de bebés menores de 1 año. Aunque no se sabe el origen del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), hoy se reconocen ciertas situaciones de peligro que pueden provocarlo. No es un tema agradable, pero es muy importante tomar nota de los factores de riesgo para evitar este trastorno mortal

¿Qué es?

Por definición, la muerte súbita, o también denominada muerte en la cuna, es la muerte repentina e inesperada de un bebé sano.

El fallecimiento sobreviene porque se corta la respiración del pequeño mientras duerme.

Factores de riesgo asociados

En general las estadísticas indican que hay una mayor incidencia en los neonatos de menos de 6 meses; que viven en ciudades urbanas; y de sexo masculino. Pero, evidentemente, se trata de características muy generales que no trazan un perfil determinante del bebé con riesgo a sufrir una muerte súbita. 

Sin embargo, hay otros agentes que pueden propiciar esta enfermedad letal, en mayor o menor grado, y con mayor posibilidad si coinciden varios en un mismo caso.

A la madre:

- Haber sufrido abortos anteriores

- Partos múltiples

- Adicción a las drogas

- Ausencia de controles periódicos durante el embarazo

- Ausencia de controles periódicos al bebé

- Embarazo en edad anterior a los 20 años

- Adicción al tabaco

Al bebé:

- Ser prematuro

- Tener casos antecedentes de Síndrome de Muerte Súbita en hermanos

- Ser gemelo de un lactante que haya padecido el Síndrome de Muerte Súbita

- Lactancia artificial a través de biberón

- Dormir boca abajo

- Haber padecido una Muerte Súbita abortada anteriormente

- Tener apneas o intervalos largos sin respirar

- Haber sufrido un Episodio Aparentemente Letal anterior

Los casos graves (Muerte Súbita Abortada, Episodio Aparentemente Letal y padecer apneas) deben ser seguidos detenidamente para averiguar el motivo que ha producido la anomalía.

Cómo se puede prevenir

Es importantísimo tomar estas precauciones:

- Nunca acostar al niño/a boca abajo. Siempre cara arriba, o de lado. Para mantenerlo de lado podemos situar un cojín a su espalda, vigilando que no haya ningún objeto que le impida respirar.

- Evitar muñecos o cualquier juguete en la cuna que pudiera obstruirle la respiración.

- No cubrir al bebé en exceso con ropa, sábanas o mantas.

- Hacer controles médicos periódicos del bebé.

- Evitar el tabaco durante el embarazo y no fumar en el ambiente donde está el/la pequeño/a.

- Intentar darle el pecho el máximo tiempo posible.

Conocer los factores de riesgo han permitido saber cómo prevenir el advenimiento de la enfermedad. Así como también hacer un seguimiento preventivo de aquellos bebés con predisposición a sufrirla.

No obstante, todavía se producen casos y cuando un bebé fallece por muerte súbita hablamos de un golpe psicológico muy duro para los padres. Con el fin de ir superando este trauma existen muchas asociaciones de padres que pueden ayudar a superar la pérdida.