La problematización de los contenidos: una forma de romper con la educación bancaria

Introducción

E l presente trabajo cobra importancia, debido al carácter bancario, enciclopédico y verticalista de los contenidos escolares que están naturalizados por los docentes y alumnos, siendo elaborados por expertos o especialistas del sistema educativo que muchas veces, no tienen experiencias directas con alumnos y además donde no hay participación de directivos, docentes, no docentes, padres y alumnos, alejado de lo que se vive realmente dentro de las instituciones escolares, y de las verdaderas necesidades educativas, obstaculizando una interacción de la tríada pedagógica (docente-alumno-contenido) prácticamente es nula.

Cabe aclarar que la educación bancaria se basa en el modelo tradicional centrado en el maestro. La postura tradicionalista se caracteriza por utilizar solo el conocimiento científico y en el desarrollo curricular lo más relevante son los objetivos, considerados las fuentes de los contenidos a desarrollar. Entonces la función del educando es adaptarse al orden establecido, el educador impone las reglas del juego y su concepción al educando. De esta manera expresa una relación similar entre opresor y oprimido en la realidad social, donde se elimina la creatividad, la conciencia crítica, impidiéndole el diálogo. En tanto que la educación progresista o liberadora, el educador y educando se enfrentan juntos, al acto de conocer. La enseñanza – aprendizaje, fomenta la creatividad y la conciencia crítica a través de una   exposición dialogada, donde nadie educa a nadie, y nadie se educa a sí mismo, se educa mediatizado por la sociedad o el mundo. Asimismo se utiliza el diálogo, a través de la palabra, de la reflexión – acción, que si bien no pueden ir juntos, se relacionan.

En este sentido, es necesario, asumir una posición epistemológica para superar la tradicional verticalidad, descontextualización y falta de problematización de los contenidos escolares, la influencia del filtro del sistema educativo oficial sobre dichos contenidos y la toma de conciencia de que todos los contenidos escolares pueden seleccionarse, elaborarse y dictarse desde la mirada progresista, para una práctica superadora de la educación tradicional bancaria y transformarla en una educación liberadora, emancipadora.

Desarrollo

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La selección, elaboración, revisión y problematización de los temas programáticos de la educación se convierte en problema, debido a la verticalidad de los contenidos escolares. ya que generalmente los “especialistas” que seleccionan y elaboran los contenidos programáticos no son docentes o cuentan con poca experiencia en las instituciones escolares y realizada en el marco de lobby de intereses (políticos, económicos, religioso, corporativos, etc.), donde la selección de contenidos programáticos no suele ser consultada por todos los actores que intervienen en una educación verdaderamente crítica y democrática por lo que es ineludible, comenzar a discutir sobre los contenidos programáticos de las asignaturas escolares. Al respecto, Paulo Freire, afirma que el diálogo comienza con la discusión respecto de los contenidos programáticos, que justamente no se observa en el sistema educativo, por su característica histórico-cultural y por su raíz política compleja.

Desde la pedagogía crítica, esta verticalidad de los contenidos programáticos está relacionada con el poder político y económico en las sociedades, que se pueden combatir con las siguientes estrategias:

           1) Con la investigación temática que plantea Freire, indagación respecto de los temas que les interesan a los alumnos, referidos a contenidos subjetivos como también contenidos objetivos, no percibidos por los sujetos a lo que Freire denominó “contenidos bisagra”. Se trata de la crítica que hace a los contenidos desvinculados de los intereses, expectativas y necesidades de los alumnos y a lo que también lo llamó el “extrañamiento” o “extraños” a sus intereses y deseos de aprender, que produce en los educandos desmotivación en el proceso enseñanza-aprendizaje. Dentro de  esta investigación se propone dos tipos de investigación temática:

●   Una general: para conocer problemáticas e intereses generales de nuestros alumnos.

●   Específica, investigación relacionadas con las áreas curriculares de las escuelas.

       2)  investigación sobre la problematización de los contenidos, debido a que los docentes no desafían ni invitan a los estudiantes a realizar una reflexión crítica y problematizadora de los contenidos que están alejados de los problemas sociales, temáticos y científicos. Esta investigación se hace a través de:

              a) Realización de una lectura crítica de los contenidos del programa oficial a dictar: hacer una lectura crítica de los contenidos con nuestros alumnos, ya que solo se promueve una lectura literalista y memorista. También se observa la descontextualización y desproblematización de los contenidos vinculados con las tramas de poder y dominación, la ideología conservadora y estrategias que no permite despertar el espíritu crítico y creativo de los alumnos, desconexión entre el mundo material y el espiritual, la desvinculación de todas las asignaturas del currículum, la desvinculación y la no explicitación o discusión de los temas conflictivos que generan interrogantes en los estudiantes.

                b) Ampliación y enriquecimiento crítico de los contenidos del programa oficial en dos instancias:

●      Selección de temas y contenidos complementarios críticos: Seleccionar materiales textuales más ricos que despierten interés por aprender, reflexionar y criticar, acorde a los objetivos.

●     Criterios con supuestos teórico-ideológicos críticos, como la elaboración propia de contenidos complementarios críticos: la característica que debe tener el texto para promover la criticidad de los alumnos debe tener un título original vinculada a problemáticas importante, con la actualidad, con el mundo que nos toca vivir y con la contextualización didáctica.

Paulo Freire en todo su desarrollo pedagógico hace hincapié en la importancia del diálogo como el canal en el que se da la verdadera educación liberadora. Resalta en el diálogo las cualidades que éste debe tener para ser realmente el recurso indispensable en la transformación del alumno, donde el educador interviene propiciando la enseñanza pero dejándose llenar junto al educando de ella. También sostiene que la educación debe conducir a la persona al descubrimiento y concientización de su contexto histórico, a la crítica de su realidad y a la intervención transformadora de ésta. Esta visión, no pasa desapercibida en el entorno latinoamericano, la iglesia en el redescubrimiento de su opción preferencial por los pobres asume y promueve la liberación de los oprimidos como práctica evangelizadora.

Conclusion

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Para  problematizar los contenidos escolares, se debería tomar decisiones importantes para el trabajo áulico, sin necesidad de esperar que las políticas educativas acompañen, aunque un trabajo en conjunto sería mucho más beneficioso para todos los actores. En este aspecto, el problema de la verticalidad de los contenidos puede ser abordado desde dos perspectivas. La primera, menos frecuente, es cuando se está en condiciones de una reforma política del currículum desde posiciones progresistas. La otra, sucede todos los días en las instituciones y las aulas, que si bien, hay condiciones iniciales que no pueden variar, como el currículum establecido, se pueden encarar algunas estrategias de mejora de sus principales aspectos condicionantes, como su descontextualización y su bajo nivel de problematización.

La s instancias mencionadas como estrategias para abordar la problemática de la verticalidad de los contenidos, plantean en primer lugar, la necesidad de conocer cuáles son los intereses de los alumnos como primer paso para repensar los contenidos programáticos, ya que muchas veces los intereses de los alumnos no se vinculan con los propuestos por el currículum oficial y la necesidad de problematizar las temáticas propuestas en cada área, para promover una enseñanza más crítica, creativa y democrática, para promover la emancipación del alumno.

Se realiza algunas sugerencias para problematizar los contenidos de las asignaturas escolares desde una perspectiva progresista:

• Analizar críticamente y establecer la relación entre los ejes curriculares, las líneas curriculares y los contenidos programáticos.

• Dejar en claro la interrelación entre los contenidos programáticos.

• Explicitar y poner en práctica la relación de la teoría con la práctica, con la realidad del mundo en que vivimos.

• Coordinar la relación vertical y horizontal entre los distintos cursos.

• Determinar el nivel de especificidad y profundidad de los contenidos.

• Discutir la flexibilidad de los contenidos en cuanto a los principios de obligatoriedad y optatividad.

• Analizar los lineamientos entre un contenido y otro, para evitar la repetición y el recargo de los mismos.

• Abordar la relación de contenidos de multidisciplinariedad-interdisciplinariedad y multidimensionalidad a través del trabajo en equipo.

De esta manera, los problemas emergentes socialmente significativos tienen que entrar a las aulas. Así, los modelos y teorías científicas que se aborden deberían surgir como una necesidad, al intentar encontrar una solución o una explicación a una situación o problema, sea éste de carácter teórico o práctico. En tanto, los contenidos se desarrollarán haciendo explícita la relación de los hechos con los conceptos, modelos y teorías que se construyen en el aula.

Finalmente, desde una educación dialógica, problematizadora y crítica, es indispensable recuperar según Bautman, sobre la noción de conocimiento de la verdad útil, que debe ser para  toda la vida y no, como conocimiento “de usar y tirar”, para ser usado una sola vez, para luego ser desechados. Además buscar transformar la realidad, a partir del “inédito viable” como dice Freire, o sea desde la viabilidad, desde la utopía y el sueño de un mundo mejor y más humanizante.