La Vinotinto y la Cultura Organizacional
Qué es la Cultura Organizacional? Por qué es importante para una Organización identificar y mantener su cultura Organizacional?
Si entendemos que la Cultura Organizacional es el conjunto de valores, actitudes, normas, procedimientos, técnicas, filosofías compartidas por los miembros de una Organización y si tomamos en cuenta que cuando nos referimos a Organización podemos referirnos a un colegio, una institución pública, ensambladoras de automóviles, grandes corporaciones, a una organización de cualquier índole, pequeña, mediana o grande, sin duda alguna podemos referirnos a la Vinotinto como una Organización.
Esta Organización, de la cual pocos hablaban hace 20 años, el día de hoy quiero enfocarla desde el Punto de Vista de Organización que aprende.
Venezuela es un país de poca trayectoria futbolística, donde la mayoría de venezolanos (yo incluida) hemos históricamente apoyado, disfrutado y vestido camisas, de diferentes naciones, vamos a estar claros, sin ser brasileños, alemanes ni franceses, nos hemos puesto todas esas camisas cada vez que hay un Mundial de Futbol y es que no nos identificábamos con una camiseta venezolana, sin embargo, hace algunos años, hicieron una especie de re-ingeniería y se sumaron varios factores y nos regalaron como país una alegría, una ilusión y una esperanza.
A partir del año 2000 se unieron factores externos, el aporte de grandes empresas patrocinantes, que a mi manera de ver fue determinante, y factores internos, el Director Técnico Richard Páez, el psicólogo Carlos Saúl, la Directiva Técnica y un equipo de jugadores que demostraron podíamos soñar en grande, se convirtieron en un equipo rebelde e irreverente que logró superar el complejo de inferioridad, la vergüenza que se sentía desde antes de iniciar los juegos, la timidez de los jugadores para enfrentar a los rivales. De la noche a la mañana nos hicimos un país futbolístico y nos convertimos en una hinchada nacional que encontró en los bravos muchachos vinotinto una razón para apostar por el país, les enseñamos a nuestros niños a jugar futbol, proliferaron las escuelas de futbol, nos vestimos vinotinto.
Con optimismo desbordado, el seleccionador César Farías se comprometió con el país: "Vamos a Brasil 2014". Disciplina, rigor, dedicación, desarrollo de una táctica y de una estrategia, trato privilegiado a los jugadores, recursos provenientes de poderosos anunciantes, que hoy perciben a la Vinotinto como una marca rentable, contribuyeron a construir el sueño. El concepto de La Vinotinto era la excelencia, una organización del primer mundo, en un país del tercero y significaba la unión del país alrededor de una causa.
Ahora bien el pasado viernes 11 de octubre se puso fin a un sueño, que creímos, como sociedad, sería realidad. Así, lo que pudo haberse entendido, al igual que en las eliminatorias pasadas, como un avance importante, pero no suficiente, para alcanzar el Mundial, se convirtió en una derrota que priva al país de esa esperanza.
La eliminación de Venezuela del proceso clasificatorio al Mundial 2014 de fútbol dejó cosas positivas, según Richard Páez, exdirector técnico de La Vinotinto, “El balance de La Vinotinto es positivo en este proceso eliminatorio, seguimos siendo una selección competitiva a la que se le sumaron nombres importantes, se mantuvo el crecimiento y eso sin dudas hay que verlo como algo bueno. El no estar en Brasil es complicado de entender porque había mucha ilusión, pero hay que reconocer el esfuerzo”.
“Venezuela tiene que pensar después de esta experiencia que el único objetivo es el ticket, no hay margen de error. Ya se evolucionó, ahora hay que mantenerse y superarse entre los grandes. Si viene un nuevo técnico tendrá que mejorar lo que está y tomarlo como punto de apoyo, ya se creció, ahora hay que caminar”.
“(…) Nosotros impulsamos el proyecto de (José Omar) Pastoriza y empezamos el cambio de mentalidad del futbolista venezolano, eso es un tema de la federación que tiene y debe estar dirigiendo los hilos, lo que está claro es que la vara está alta y el fanático cada vez quiere más logros, no se conforma con buenos resultados”.
El ex psicólogo de la Vinotinto, Carlos Saúl en una entrevista indicó
“El fútbol significa concentración, apartar los estados emocionales que puedan impedir un alto rendimiento, estos jugadores son muy sensibles porque sus carreras son muy aceleradas y eso les genera estrés, ansiedad”, explicó el consultor, quien indica que todo atleta o equipo deportivo debe contar con un especialista en tratamientos psicológicos.
La pregunta es y ahora qué?
Pues bien, ahora toca tomar las lecciones aprendidas, re estructurar al equipo, hacer los cambios necesarios en la nómina de algunos de nuestros jugadores, estamos todos consientes no podrán participar en las próximas eliminatorias para el venidero Mundial 2018. También es el momento de Mantener la Cultura Organizacional de la Vinotinto, darle estructura a los sueños, continuar con la misión, generar nuevas estrategias, preparar al equipo técnico, humano, motivacional y psicológico que soportará el nuevo objetivo. No queda otra opción.
Lo que está y debe estar claro para todos, es que los conocimientos adquiridos en estas etapas deben transferirse a las nuevas generaciones. La preparación técnica, física, psicológica y los valores adquiridos, de trabajo en equipo, liderazgo, motivación al logro deben mantenerse y continuar, el valor, el coraje, eso es lo que hacen las Organizaciones que crecen, aprenden de los errores, y se preparan mejor para próximos retos. Estoy segura de que nuestros jugadores aún sienten miedo, pero ahora la Organización tiene las herramientas para enfrentar esos miedos.
Se ha sembrado un sueño, hay que seguir trabajando en ello, para mí, el futuro es positivo, ahora a continuar con el plan y seguir creciendo.
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