La gente gasta menos dinero en coches

Hoy día la población mundial se inclina más por los vehículos de segunda mano debido a la crisis económica que hay en todo el mundo. Por este motivo, el mercado se encuentra en un momento de importante oferta respecto a cualquier tipo de automóviles y motocicletas, encontrando buena calidad a un precio muy asequible. Deberíamos señalar que debido a la crisis, muchos bolsillos han descuidado el mantenimiento del coche o moto, y no han pasado por el taller para arreglar o mantener sus vehículos. Esta falta de visita al mecánico por parte de muchos coches hace que pueda salir más caro en un momento dado, que si se hubieran tomado las medidas adecuadas. Por tanto, cuando vayamos a comprar un auto, deberíamos preparar una selección entre los que elijamos, pero no revisando todos los coches en un taller previa compra, sino teniendo una serie de precauciones antes de hacerlo. Es imprescindible que miremos si el coche ha pasado las correspondientes inspecciones y que pidamos los justificantes de los últimos cambios que se le hayan hecho. Hay que mentalizarse de que se va a comprar un vehículo y que supondrá un gasto importante en su bolsillo, por lo que se recomienda comprobar los niveles y color de aceite, el estado de los neumáticos, frenos, etc. Tenemos la obligación y todo el derecho del mundo a pedir al vendedor que nos muestre si el coche arranca correctamente, de manera que podamos oír el motor y veamos los gases que desprende por el tubo de escape. De manera que si es de color blanco indicará que no hay demasiada gasolina, negro será por exceso de combustible y azul señalará que es viejo y está en mal estado consumiendo mucho aceite. Si cogemos el volante hay que asegurarse de que la dirección asistida funciona correctamente en ambos sentidos y comprobaremos cómo el volante no se va hacia los lados si vamos en línea recta a una velocidad moderada. Una vez hayamos elegido varios coches, es el momento de que nuestro mecánico de confianza los revise para que la compra no nos de ninguna sorpresa.