Los desafíos de la práctica didáctica en transversalidad

Cuando se emprenden nuevas estrategias didácticas, no se trata de obtener una recompensa o de recibir una sanción,  más bien tiene que ver con cumplir expectativas.

Escuelas de tiempo completo, proyectos de comunitarios, diseño y construcción de prototipos, pruebas nacionales estandarizadas; evaluaciones; certificaciones, lineamientos internacionales y a esto agregamos: políticas educativas cada vez más acuciosas respecto a proyectar la responsabilidad implícita en la practica pedagógica respecto a condiciones sociales caóticas en cuestiones de seguridad, tal compromiso  es sumado ‘irónicamente’ a una mediática y sistemática campaña de desprestigio al gremio de profesores entre otras muchas circunstancias que constituyen el contexto dentro del cual, se espera (y se exige)  que los docentes sean capaces de promover destrezas de trabajo colaborativo entre los alumnos que cursan el bachillerato  a la vez que dominen la metodología para favorecer las condiciones de aprendizaje y el logro escolar independientemente de cualquier asunto o demanda laboral de índole sindical o gremial.

Si a esto añadimos: integración del aprendizaje en el modelo por competencias con enfoque intercultural y de género,  con  la necesidad de lograr articulación de objetos de aprendizaje entre asignaturas y vinculación con aspectos sociales, éticos y lingüísticos traducidos en desempeños que deben ser necesariamente observables. ¡Menuda tarea a enfrentar!. 

Por tanto, vale la pena no preocuparse sino, hay que ocuparse. Una vez ubicado el asunto: práctica didáctica en transversalidad. En consecuencia, es posible determinar sucintamente  los desafíos a enfrentar:  

1.    ;    Primer desafío: determinar específicamente a qué se refiere la transvesalidad

2.    & nbsp;  Segundo reto definir proyectos y líneas de acción

3.    &n bsp;  Tercer reto lograr la transversalidad en colaboración con los involucrados

Respecto al primer desafío: La transversalidad  refiere al conjunto elementos didácticos  fundamentales tendientes a fortalecer el logro académico de los estudiantes que implica la realización de actividades didácticas que trasciendan a la institución, tanto física como socialmente.

“Los temas transversales dentro del currículo son un conjunto de contenidos de enseñanza esencialmente actitudinales que deben entrar a formar parte en las actividades planteadas en todas las Áreas. Siguiendo a Lucini (1994) su incorporación supone formalizar una educación en valores y actitudes no de forma esporádica sino constante a lo largo de cada curso. Es importante ser conscientes que los valores no se pueden imponer de forma autoritaria, sino que son un cúmulo de actitudes auto impuestas por la propia voluntad.”  (I)

De manera tal que los involucrados pongan en evidencia la conexión entre experiencias académicas con la solución de problemas cotidianos. Es decir, conocimientos disciplinares inherentes al desarrollo de competencias genéricas, básicas y disciplinares conseguidas como resultado del proceso de aprendizaje implícito y explícito. También es un intento para fortalecer la identidad de los estudiantes del nivel medio superior respecto a asumir compromisos con sus comunidades de origen.

Segundo reto: definir proyectos y líneas de acción. En este sentido  La justificación didáctica se describe la problemática general observada hasta la fecha respecto al ritmo de de avance y aprendizajes de los estudiantes respecto a estándares Nacionales.

La transversalidad implica que los jóvenes sean capaces de trascender el contexto escolar y aplicar lo aprendido en su hogar y en general en su comunidad guiado por el docente quien al redactar en una unidad didáctica integradora asume el compromiso de facilitar a los estudiantes al acceso al conocimiento apegándose a aquellos puntos de concreción curricular que refieren constructos  coincidentes entre bloques, objetos de aprendizaje, desempeños y competencias de asignaturas que se venían abordando en forma independiente ahora se entrelazan y articulan con situaciones de impacto social, tecnológico, cultural, lingüístico y ético. En donde, cada unidad integradora,  muestra sintéticamente el contenido del proyecto y posibilita la organización de  evidencias, de avances y el registro de vicisitudes durante el desarrollo del proyecto en cuestión.

    & nbsp; Tercer reto: lograr la transversalidad en colaboración con los involucrados

Implica la preocupación compartida por asegurar el logro académico de los estudiantes y profesores,  ante la inquietud por cumplir con los lineamientos de la RIEMS es por lo que se decide en gran medida contribuir y sumar experiencias  académicas actividades colegiadas. Las academias son  el foro que posibilita el intercambio y la construcción del conocimiento, integrando teoría y práctica; constituyen un elemento sustantivo donde se privilegia el vínculo profesional, la participación, y la comunicación entre los integrantes.

La transversalidad  se sustenta la premisa de que el trabajo grupal e interdisciplinar posibilite articular lo aprendido en la escuela  en situaciones extraescolares. Así, el bagaje de conocimientos académicos, tecnológicos, creativos, artísticos, deportivos y valorales se apliquen con efectividad.  

La ventaja indiscutible que el trabajo colegiado ha sido un imperativo cotidiano en  el Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán y se ha puesto en evidencia en multiplicidad de foros como son: jornadas académicas, culturales y deportivas. Participación en eventos de ciencia y tecnología; variedad de campañas locales y regionales y concursos académicos.

En este contexto, ¿cómo enfrentar tales desafíos? ¿Cómo emprender la labor docente?

Experiencias recientes muestran la formalidad con que el cuidado del enfoque por competencias es adoptado en los Planteles las cuales se ven evidenciadas en las propuestas y proyectos de unidades integradoras emprendidas en todos y cada uno de los centros educativos del subsistema. 

·  &nbs p;              Incluir la unidad integradora como parte de la planeación didáctica

·    ;        & nbsp;    Socialice sus proyectos al interior de la academia de docentes invitándolos a participar

·     ;        & nbsp;   Registre su propuesta en el departamento correspondiente de la Dirección Académica

·    ;        & nbsp;    Es fundamental anotar cada actividad en una bitácora o cuaderno de trabajo. Vale la pena, fotografiar o videograbar cada una de las diligencias en que se involucre el proyecto.

·             &n bsp;   Tenga siempre a la mano su cronograma de actividades

·   &nbs p;             Considere formalizar mediante oficios su evento, conferencia o visita a otras instituciones.

·   & nbsp;       &nb sp;    Exprese reconocimiento del trabajo realizado a sus alumnos y comuníquelo a los padres de familia

·    &n bsp;       &nbs p;   Publique sus resultados. Aún si éstos no fueron los esperados. Esto constituirá un referente de que se esta trabajando formalmente

Finalmente, es imprescindible expresar inicialmente (en la planeación) y  en el informe todo argumento referente al modelo didáctico descrito,  puesto que siempre habrá nuevos y superables desafíos, los cuales nunca han representado un problema para los docentes con formación y compromiso académico quienes independientemente de los lineamientos, reformas, estímulos y/o exigencias laborales,  cotidianamente emprenden y lideran proyectos tendientes a contribuir con la mejora de las condiciones de vida en las comunidades y en el éxito académico de los estudiantes de la institución. Docentes, para quienes tales desafíos son vistos siempre, como oportunidades para mejorar.

Trabajos citados

I, P. S.-L. (s.f.). http://www.uhu.es/65111/temas_transversales.htm. Recuperado el 2013