¿Qué causa la baja de ferritina?
La ferritina es una proteína que almacena el hierro adicional hasta que el cuerpo la necesita. La cantidad de ferritina en la sangre refleja la cantidad de hierro en el organismo, los niveles bajos de ferritina indican que tienes bajo contenido de hierro. Además de transportar oxígeno en la sangre, el hierro es una parte esencial de cientos de proteínas que lo necesitan para la energía, la síntesis de ADN y enzimas antioxidantes. La ferritina baja suele ocurrir gradualmente, debido a que el cuerpo se adapta inicialmente a niveles bajos de hierro. Hay varias causas de esta condición potencialmente grave.
Pérdida de sangre. La pérdida excesiva de sangre disminuye los niveles de ferritina. En las mujeres premenopáusicas, la causa más común es el efecto acumulativo del sangrado menstrual abundante. En los hombres adultos y mujeres postmenopáusicas, por lo general es el resultado de una hemorragia gastrointestinal crónica de úlceras, infecciones, enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer del esófago, estómago o colon. El uso a largo plazo o excesivo de fármacos como la aspirina, esteroides y medicamentos anti-inflamatorios no esteroides también conduce a una hemorragia gástrica. Una condición llamada hemólisis intravascular puede causar pérdida de sangre por la ruptura de glóbulos rojos antes de tiempo.
Malabsorción. Las personas sanas absorben alrededor del 10 al 15 por ciento del hierro que consumen. Los trastornos gastrointestinales que ocasionan la inflamación, tales como celíaca y la enfermedad de Crohn, pueden causar una mala absorción de hierro. La mala absorción es común después de la cirugía gastrointestinal. La leche y los antiácidos también interfieren con la absorción de hierro, lo que resulta en niveles bajos de ferritina.
Insuficiente hierro en la dieta. La Organización Mundial de la Salud estima que hasta un 80 por ciento de la población mundial puede tener deficiencia de hierro. Una gran razón es que la mayoría de las personas no consumen suficiente hierro en su dieta. EL hierro en la dieta se presenta en dos formas químicas: hemo y no hemo. El hierro hemo proviene de los alimentos derivados de animales. El hierro de fuentes vegetales es hierro no hemo. El hierro hemo se absorbe mejor que el hierro no hemo y la mayor parte del hierro dietético es hierro no hemo. Las legumbres, los cereales y el arroz son buenas fuentes de hierro, pero también contienen ácido fítico, que disminuye la absorción de hierro hasta en un 50 por ciento.
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