Cómo empezar una nueva vida después del divorcio

Es habitual que tras superar un divorcio tengamos  cierta sensación de pérdida y de no saber que nos vamos a encontrar a partir de ese momento en nuestro camino. Esta sensación es muy diferente a la que normalmente se siente cuando se vive en pareja: estabilidad, monotonía, etc. No obstante, esta nueva etapa, puede ser muy positiva y llena de nuevos propósitos, mejora de la calidad de vida y conocimiento de uno mismo.

El primer paso será superar el estrés emocional que conlleva una ruptura, más aún si se trata de un divorcio contencioso. En el caso de los divorcios de mutuo acuerdo será más llevadera la situación, dado que los acuerdos que atañan  a los dos miembros de la pareja serán tomados por ambos y no a la fuerza por un juez. Pues bien, una vez superada esta primera fase, estaremos listos para comenzar una nueva vida de manera proactiva.

El siguiente paso que debemos dar es evaluar nuestras prioridades y necesidades de ese momento y en general. Para ordenarnos la mente un poco es conveniente conocer de qué punto partimos en esta nueva etapa de nuestra vida. Debemos conocer nuestra situación económica, nuestras expectativas laborales, evaluar nuestras relaciones sociales y tener claro qué queremos conservar de nuestra antigua vida, qué queremos mejorar y qué nuevos objetivos vamos a lograr. Por ejemplo, “en esta nueva etapa después del divorcio me gustaría pasar más tiempo y compartir aficiones con mis hijos”, “me gustaría obtener un título certificado de inglés”, “me gustaría conocer personas con las que viajar”, “me gustaría ascender en el trabajo”, etc.

Todas esas metas que nos propongamos deberán ser cuanto más específicas mejor. Para ello, será conveniente preguntarnos cómo nos queremos ver dentro de X tiempo. Para llegar hasta cada uno de los objetivos deberemos ordenar los pasos concretos que tendremos que dar hasta conseguirlos. Cuantos más pasos estén detallados, más fácil nos será lograr aquello que nos propongamos.

Por último y más importante, pasaremos a la acción. Nos reafirmaremos en nuestros propósitos constantemente, ya sea en voz alta, escribiéndolos, comentándolos a amigos o familiares para contar con su apoyo. De este modo nos será mucho más fácil cumplir cada uno de los pasos que nos llevarán a ser esa persona que deseamos ser y que tras superar un divorcio ha conseguido evolucionar y mejorar como persona.