¿Sabías qué la depresión está relacionada con los alimentos que consumes?
Existen alimentos que inducen y potencian el estado depresivo y otros que ayudan a mejorarlo. La depresión es una enfermedad mental muy común y grave, en la cual hay sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, vacío, pesimismo, se pierde el interés en las actividades diarias, falta de energía, dificultad para concentrarse, dolores o malestares, insomnio, falta de apetito, entre otras.
Alimentos tales como el azúcar, dulces, refrescos, pan dulce, jugos industrializados y todos aquellos alimentos enlatados o conservados con aditivos químicos, se consideran depresores, es decir que inducen a la depresión; debido a que los niveles de glucosa (azúcar) en sangre se elevan rápidamente con el consumo de estos alimentos y por consiguiente el cuerpo (en estado normal) los disminuye, este sube-baja genera un descontrol en el estado mental, ya que se vuelve un círculo vicioso, en el cual al sentir la caída de glucosa se recurre de nuevo a este tipo de alimentos que generan un bienestar solamente momentáneo.
Otro factor que afecta la forma de sentirse y la actitud que se toma hacia la vida es la hidratación, el hecho de no consumir las cantidades adecuadas de agua natural al día (2 a 2.5 litros) va generando una deshidratación crónica, con la cual se afectan varios procesos vitales del organismo y al mismo tiempo esta deshidratación es un inductor de la depresión.
Por otro lado hay alimentos que ayudan a prevenirla o controlarla, algunos de ellos son los ricos en serotonina (sustancia que generalmente se encuentra disminuida en las personas con depresión) como los plátanos, aguacate, piña y jitomate. Algunos otros que también contienen sustancias benéficas en este sentido son: nueces, almendras, ajonjolí, linaza, chía, ajo, cebolla, lentejas, naranja, uvas moradas, verduras de hoja verde, chile, betabel, pescado y chocolate oscuro (contenido mínimo de 70% de cacao), la falta o consumo bajo de estos alimentos puede propiciar la depresión, es por ello que se deben incluir frecuentemente y en altas cantidades en la alimentación.
Hipócrates ya hace más de dos mil años dijo “Somos lo que comemos”, algo totalmente cierto ya que los alimentos influyen de manera muy fuerte no solo en el estado de salud sino también en el estado de ánimo.
Referencia: García R. El código alimentario. 1ª ed. México: Lira impresos. 2011 p. 131-134
Lic. Nutrición Cristina Madera Cosio Correo electrónico: krismad1712@gmail.com
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