¿Tequila o mezcal?, el gran dilema

En México contamos contamos con dos bebidas alcohólicas que nos dan identidad: el tequila y el mezcal. Existen opiniones divididas para las dos, lo cierto es que ambas tienen características que bien vale la pena describir, a continuación algunas de ellas:

Comenzamos con el tequila:

Hay diversos tipos, blanco, reposado y añejo. Sólo se puede obtener del agave “azul”, tequilana weber y variaciones pertenecientes a la misma familia.

Alrededor del mundo existen diversas marcas de tequila, las cuales cuentan con presentaciones y precios para todo tipo de gustos.

Se puede tomar de apoco en una copa, de un solo trago en un caballito o hacer bebidas a base tequila.

Es bastante común que cuando se bebe solo, se escarche el vaso con limón y sal, pero lo que muchos no saben es que, de acuerdo con expertos en la materia, esto es un error. La manera correcta de hacerlo es probar una pisca de sal, dar el trago y finalmente chupar un limón, esto con la finalidad de que el sabor no “pegue” tanto. No sobra decir que cuando es un tequila auténtico el paso anterior se anula.

El mezcal:

Viene del náhuatl “mexcalli” que significa pencas de maguey cocidas. Surge en Oaxaca y estados como Tamaulipas, Guerreo y Zacatecas tienen denominación para su preparación.

La historia dice que proviene desde las épocas de Hernán Cortés, ya que los españoles habían aprendido como hacer destilación gracias a los árabes. Cuando los  indígenas lo conocieron se quedaron totalmente sorprendidos y decidieron empezar a hacerlo en secreto.

Actualmente, el mezcal, es parte dela cultura y tradición de México, es inflatable en celebraciones importantes y como regalo para turistas

Del mismo que el tequila, se fabrica con la penca del agave, pero no cualquier tipo , sólo espadín, webwri, potatorum y salmiana.

El mezcal no tarda mucho en añejarse, puede dejarse reposando en un periodo que va de 2 meses a 7 años, su color es dorado y tiene un sabor ahumado. Hay varios tipos: minero, pechuga, gusano, este último es, probablemente, el más famoso.