La formación a partir de la reflexión sobre las propias practicas docentes. Fundamentos y acciones a realizar.
En el transcurso de nuestras vidas la gran mayoría ha podido conocer y relacionarse con distintas instituciones educativas ya sea por elección, necesidad, obligación o vocación, hoy en día estas instituciones, así como sus educadores, son fuertemente criticados, es por eso que debemos plantearnos la posibilidad de una nueva mirada en la enseñanza y participar activamente para recuperar el rol de educador y convertir lo posible en realidad.
En la actualidad las instituciones son meras reproductoras del gobierno de turno, donde los profesores y maestros reciben una formación deficiente, estamos inmersos en un modelo tradicionalista donde se promueve una concepción cerrada y estricta de que es correcto y que no, donde los contenidos son desarrollados por profesionales de la educación y tienden a reducir el estimulo de la creatividad y a generar un ambiente poco propicio y más bien restrictivo para fomentar la creatividad en los estudiantes. Donde el futuro profesor es tomado como receptor pasivo de este conocimiento y apenas interviene en la orientación de su programa de preparación.
Como refiere Tedesco, “lo más importante es el consenso que existe en reconocer que el conocimiento constituye la variable más importante en la explicación de las nuevas formas de organización social. La tendencia a depositar mayor poder de decisión en los ciudadanos responde al proceso de democratización de la sociedad. Sin embargo, debemos asumir que ese mayor poder de decisión implica, al mismo tiempo, la existencia de un alto nivel de responsabilidad individual.”
Hoy vivimos en una sociedad con una gran producción de información, basada en la comunicación y donde se han incorporado las nuevas tecnologías, estas han afectado a la educación y a los docentes en sí, se ha hablado mucho del rol del docente, de su perfil pero por sobre todo de la adaptación a la nueva demanda y la necesidad de un cambio en el ámbito educativo. Los pilares fundamentales para este cambio son la innovación, la creatividad y la transformación de las prácticas tradicionales. Como menciona Tonucci, “el profesor no es el saber sino el mediador del saber” es necesario que el niño pueda participar a través de la experimentación, analizando la información críticamente, de este modo, la inteligencia práctica y las habilidades de los niños, así como su emotividad y creatividad son aprovechadas, privilegiando la inteligencia lógica sobre los otros factores que definen la mente, lo que conducirá a una evaluación positiva de su aprendizaje; los docentes deben pensar en lo que se hace, como se hace, ser consientes del contexto escolar, tomar conciencia del lugar en el cual estamos situados esa es la base para esta transformación, y a partir de allí tomar posición epistemológica de nuestras prácticas educativas para poder reflexionar sobre las mismas; como menciona Freire, “será primordial repensar lo pensado; esto significa reflexionar antes, durante y después de la acción educativa, es preguntarse, cuestionarse y centrar la enseñanza en los alumnos”.
Desde nuestro lugar como educadoras y educadores quienes apuestan por este cambio, debemos apoyarnos en la utilización de estrategias didácticas, la relación entre la enseñanza-aprendizaje, pero por sobre todo en mantener claros nuestros objetivos respecto a la educación que queremos hacer. Como plantea Giroux, “Si los profesores han de educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y críticos, deberían convertirse ellos mismos en intelectuales transformativos”.
Será necesario afrontar las situaciones adversas que se nos presenten en la comunidad educativa y por parte de quienes la utilizan para su propio beneficio, esta será una lucha constante ante la posibilidad de un cambio constructivo progresivo. Es hora de dejar de criticar a la educación, a las instituciones y de poner manos a la obra.
Barrionuevo Jorge, Viegas Rodrigo.
Bibliografí a:
· & amp; nbsp; Unidad II: La toma de posición epistemológica sobre las prácticas pedagógicas en las instituciones y las aulas.
· &am p;nb sp; Francesco Tonucci, ¿Enseñar o aprender? La escuela como investigación quince años después [1990]. “Biblioteca del maestro”. 2ª edición. Editorial Graó, Barcelona, 1993.
· & ;nbs p; GIROUX, H. (1990): Los profesores como intelectuales: Barcelona: Paidós. pp. 171-178
· &a mp;n bsp; Juan Carlos Tedesco, La educación y los nuevos desafíos de la formación del ciudadano. Nueva Sociedad Nro. 146 Noviembre-Diciembre 1996, pp. 74-89
· & ;nbs p; FREIRE, P., (1998): Pedagogía de la autonomía. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
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