Calidad de Vida en la Empresa Agrícola
Al hablar de los trabajadores de una empresa Agrícola, normalmente visualizamos a los recolectores que temporada tras temporada acuden a los grandes sembradíos a sembrar, tirar liquido o a cosechar. Imaginamos a hombres, mujeres, niños y ancianos pizcando, doblando su columna para arrancarle a la tierra o a la planta los frutos o vegetales que almacena en cajas o cubetas. A otros, fumigando con químicos altamente peligrosos; la mayoría , ataviados de ropa que los protege del sol de pies a cabeza; cubiertos de pañoletas, sombreros y gorros.
Empieza su jornada casi de madrugada, son trabajadores temporales, sin prestaciones, que esperan la hora del almuerzo para comerse un taco a un ladito del surco en el que están trabajando, ¿necesitan ir al baño? ¡Cualquier lugar es bueno! Y al terminar su jornada, una camioneta de redilas de 3 toneladas los llevará a su comunidad. Otros regresarán caminando o cada quien buscará la forma de llegar a casa. ¿Cómo los reclutan? Casi de manera visual, sin requisitos, solo con ganas de trabajar.
¿Qué pasa en las empresas Agrícolas protegidas?
A medida que el avance tecnológico se ha implementado en la agricultura hablar de invernaderos hidropónicos de alta tecnología es hablar de inocuidad, estructura en procesos productivos , empaque y embarque, estandarización de climas y riegos bajo un sistema computarizado, personal calificado y toda una cultura para lograr la “calidad de exportación” que el fruto requiere.
Para lograr dicha calidad se necesita no solo centrarse en el producto final, Se debe crear todo un entorno de calidad en donde se desenvuelve el trabajador, esto es: Darle “calidad de vida en la empresa”.
Esta calidad se inicia desde el proceso de selección y reclutamiento, realizando la contratación desde un marco legal, brindándole al trabajador un contrato y las prestaciones que la ley exige.
Al trabajador se le recibe con una inducción y se le imparte capacitación constante, se le otorga uniformes, equipo de protección. Se le brindan instalaciones higiénicas, cómodas, comedores limpios, tarjas para lavado de manos, lockers, agua purificada en su área de trabajo, sanitarios dignos e inocuos y transportes seguro.
Pero no basta con esto, para lograr una verdadera calidad de vida en la empresa se busca que el trabajador se desarrolle no solo a nivel profesional sino a nivel personal y familiar, esto se logra a través de programas deportivos, culturales y educativos en el que se busca que el trabajador encuentre en la empresa un medio propicio para un desarrollo integral, en donde se promueven los valores y la unión familiar.
La Calidad de Vida en la Empresa es una filosofía que reúne todas las energías para aumentar la productividad y motivación en los trabajadores, bajo un marco de inclusión y valorización a la integridad de la persona, siendo esta filosofía una estrategia ganar – ganar.
De esta manera nos explicamos cómo se logra la “calidad de exportación , no es magia, es una visión sistémica en la que la calidad aplicada a cualquier área o proceso repercute en toda la organización y llega a trascender a la vida de las personas.
Las empresas que aplican esta filosofía pueden presumir que contratan a una persona y al momento que esta decida salir llevará un valor agregado que podrá desarrollar personalmente, en su familia y su comunidad.
¿Valdrá la pena invertir en la calidad de vida en la empresa? Tú tienes la respuesta.
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