La Formación a partir de la reflexión sobre las propias prácticas docentes

“Sin toma de conciencia nada puede comenzar”

Antes de comenzar el desarrollo de este trabajo, aunque la reflexión que hago ya es parte de él, debo confesar que no solo fui sorprendido por esta cátedra, especialmente por el modo y metodología, ya que sentí que inmediatamente no solo comencé a develar conceptos, algunos olvidados y otros nunca vistos que tuve que incorporar por haber tomado conciencia y por lo tanto descubierto la significación del contenido, siendo este el objeto de estudio del tema. Pero fue tanto el impacto de la importancia de la reflexión sobre nuestras prácticas docentes, que voy a aprovechar esta oportunidad para ir un poquito mas allá de lo estrictamente pedagógico o educativo.

Sin dudas que el desafío es gigantesco ya que la transformación de nosotros educadores y educadoras no vendrá de la mano de las capacitaciones que acostumbramos a asistir, esto es asi no solo por el contenido de las mismas que en muchos casos son repetitivas y redundantes,  lo más significativo es la escasa importancia que se le brinda en general aún a lo poco que pueda resultar de utilidad para nuestras prácticas. En muchos casos solo se trata de un papel que representará cierto puntaje que nos permite posicionarnos mejor en la estructura de la educación, ya de por si esta actitud no es coherente con la responsabilidad que nos toca, no solo desde lo educativo lo que ya representa una responsabilidad mayor, pero ello nos duplica el compromiso cuando lo observamos desde la necesidad que la sociedad tiene de una escuela verdaderamente pedagógica y transformadora de una realidad social que pide a gritos un cambio cultural, social y político con énfasis en lo político en cuanto a políticas educativas se refiere integrante por supuesto de un modelo fenecido de hecho, o mejor dicho fracasado en si mismo, esta afirmación es comprobada por las estadísticas de deserción y en el mejor de los casos aun cuando se llega a un final formativo, es seguido de un nivel muy alto de frustración al no encontrar un sistema que contenga las inquietudes formativas de los estudiantes.

“Aceptar las incoherencias del sistema” (Paulo Freire), esta afirmación de Freire, requiere previamente de una toma de conciencia hacia el sistema que nos contiene, y que definitivamente propone una cosa y en la realidad ocurre o hace otra. Es una contradicción manifiesta y plasmada en la realidad cotidiana. Ahora, que parte nos toca a nosotros de esta contradicción? Somos socios pasivos del sistema? Nos prestamos al juego contradictorio? Nos justificamos diciendo frases como: es el sistema!!! Que puedo hacer yo? Hago todo lo que puedo!! Somos o tenemos la intención de ser coherentes? Como lo expresa Paulo Freire? Claro que estoy de acuerdo con esta expresión, como una necesidad ineludible por un educador: la de caminar siempre hacia la coherencia personal y profesional.

Hecho este cuasi diagnóstico, aunque parcial y entrando en mi experiencia como Educador puedo afirmar que la posición reflexiva o epistemológica, no forma parte en general ni de nuestras prácticas pedagógica, mas profundo aun ni de nuestro modo de ver la vida, en este punto es donde me atrevo a expresar una pregunta reflexiva personal: Es posible tomar una posición epistemológica de nuestras prácticas educativas? Si no lo hicimos nunca respecto a nuestra verdadera misión o vocación de vida?, Sospecho que la propuesta de desafiar nuestras prácticas será mucho mas difícil si previamente no reflexionamos sobre nuestras prácticas de vida, nuestras relaciones con todos y todo, incluye esto la toma de conciencia sobre nuestras relaciones humanas, con el medio ambiente, con los animales y en definitiva una conciencia superadora de nuestra propia estrechez de visión sobre el mundo por el cual transitamos nuestra existencia. Y aquí es donde encontramos serias dificultades que tienen mucho que ver con una cultura plagada de fundamentalismos, dogmatismos en un modelo social profundamente competitivo, donde  el fin justifica los medios, donde el ascenso social se logra también apoyándose en “escaleras humanas” que terminan colapsando y generando una rivalidad y hasta desprecio de los menos favorecidos hacia sus conductores o líderes que mueven los hilos económicos de nuestro país. Asi las cosas la idea  de criticidad, transformación y reconstrucción de la realidad cotidiana desde mi punto de vista es el paso esencialísimo para abordar los mismos principios en la educación, esto es urgente para quienes hemos optado por ser EDUCADORES, porque seremos agentes de cambio en la medida que cambiemos, estimularemos la creatividad educativa, si nos transformamos en seres humanos creativos y pensantes, ayudaremos a ser innovadores en la medida en que logremos serlos en nuestros propios proyectos, podremos transmitir solidaridad siempre que ella forme parte de nuestros valores y principios, como la honestidad, la búsqueda de la igualdad de oportunidades sociales y educativas. Será posible si logramos recuperar algunos hábitos perdidos, desaprender otros para aprender a aprender y desde ahí enseñar a aprender y entonces me pregunto: es posible? SI! Lo es! Siempre que reflexionemos sobre cual es nuestro Propósito de Vida?, que encontremos lo que verdaderamente nos apasiona, y como educadores la respuesta a   esa pregunta no admite dudas, o amamos nuestra elección docente o siempre tendremos una excusa para no hacer el esfuerzo que nos pide la sociedad hoy, esfuerzo para cambiar, para transformar, para ser generadores de nuevos paradigmas, siendo concientes de nuestro tremendo Poder cuando estamos en el aula o frente a un grupo con la intención de aprender, muchas acciones estarán limitadas por el sistema, pero muchas otras como ciertos contenidos, metodologías, Tics, herramientas didácticas, pedagógicas e inclusive contenidos, y otras, serán siempre producto de nuestra elección, como la forma en que nos relacionamos con los alumnos, abandonando para siempre la practica monologa de tipo magistral, para establecer un vinculo profundamente dialógico cuyo objetivo simplemente sea ayudar a las personas a ponerse de pie frente a su propia vida e inclusive frente a las adversidades que nos presenta. Educadores y Educadoras, esto ESTA EN NUESTRAS MANOS.