Elementos de seguridad de un ascensor
Un ascensor es un aparato de trasporte diseñado para la carga y descarga de personas y objetos entre distintos niveles de subida y bajada. El elevador puede ser utilizado para ascender o descender de un edificio, vivienda o construcción subterránea y esta formado por tres elementos básicos: el mecánico, el eléctrico y el electrónico; los tres actúan conjuntamente para dar un funcionamiento completo y seguro de movilidad.
Todo ascensor cuenta con un riguroso protocolo de seguridad para que, en caso de fallo eléctrico, mecánico o electrónico, los pasajeros que en él se encuentren puedan pedir ayuda con total seguridad. Para que dicha seguridad sea completa, un elevador emplea diversos dispositivos para mayor seguridad:
En un primer momento de parón o fallo, se produce un estacionamiento electromecánico de puertas. Esto significa que, su apertura solo se podrá realizar en aquel piso en el que se haya detenido la cabina, desde cualquier otro piso o rellano de escalera la apertura de puertas no será posible.
Cuando la cabina de pasajeros o de carga cae o sobrepasa la velocidad nominal establecida, el ascensor cuenta con un paracaídas de rotura. Estos elementos pueden ser instantáneos o progresivos. Este paracaídas de rotura es un sistema de palancas que acciona unas cuñas ubicadas en una caja junta a las guías del elevador. Cuando se produce la caída o el exceso de velocidad, las guías son frenadas por las cuñas y se produce la detención de la cabina.
Todo elevador contiene un limitador de velocidad para que no supere la velocidad nominal y no se produzca ninguna rotura o desequilibrio. Este limitador de velocidad esta compuesto por dos poleas, una de ellas se encuentra en el cuarto de máquinas y la otra esta alineada verticalmente con la primera, ubicada en el fondo del hueco del ascensor. Por el medio de ambas pasa un cable de acero enganchado por un lado a un punto fijo del bastidor de la cabina, y por otro lado a un sistema de palancas ubicado en la parte superior del bastidor. El cable es independiente a cualquier cable de tracción por lo que no interviene en la sujeción de la cabina. En la polea de la parte superior se produce la parada brusca del cable cuando la velocidad nominal es excesiva.
Cuando la cabina en subida o bajada rebasa sus extremos la alimentación se interrumpe y se produce un final de carrera.
En un protocolo de seguridad de un ascensor debe existir un dispositivo de parada o frenada de emergencia en el que se interrumpe toda maniobra, se corta la alimentación del grupo de tracción y se frena. Este dispositivo permite la detención del elevador dejando inutilizados los mandos de la cabina y de los pisos o rellanos, por norma general la cabina suele bajar a las paradas más bajas del edificio. Antiguamente, los elevadores que contaban con el dispositivo de parada de emergencia quedaban atrapados entre dos pisos y la cabina no bajaba hasta pisos inferiores.
En caso de emergencia o parada inesperada existe un timbre de emergencia para que los pasajeros que se encuentren en el interior de la cabina puedan pulsar y ser escuchados por el resto de vecinos. Además, en la mayoría de elevadores este timbre de emergencia esta conectado a una línea de teléfono de asistencia.
En el caso que la luz de la cabina o del edificio fuera interrumpida por algún motivo externo, existe un alumbrado de emergencia el cual se activa automáticamente desde que el alumbrado normal falla.
Todos los ascensores deben contar con un riguroso protocolo de emergencia y seguridad y ser revisados con regularidad para que, en caso de cualquier fallo, responda en óptimas condiciones. Los dispositivos de seguridad proporcionan a la comunidad una tranquilidad extra y mayor seguridad.
Mi nombre es Gilberto Gonzalez y trabajo en una agencia de Peru, soy especialista en la redaccion de contenidos sobre medicina, la odontologia, salud, implantes, cirugia...
Registro automático