La formación a partir de la reflexión sobre las propias prácticas docentes.

Autores: Ruben Estanislao Gonzalez-- profrgonzalez163@gmail.com Marcos Horacio Marceñuk --marcoshoraciomarcenuk@gmail.com Raquel López -- raqueljuanalopez@gmail.com La necesidad Urgente de cambiar. “Nuestro trabajo diario parece en vano”,” los alumnos no quieren estudiar”,” nuestro sueldo es insuficiente”, “los medios de comunicación nos bombardean e influyen más que nosotros”…Son temas que a diario nos permitimos hablar en los pasillos o en sala de profesores. Nunca se nos ocurre pensar y hablar de cómo solucionamos estos problemas. No hablamos de nuestra práctica docente, solamente se habla de que cada uno de nosotros hace “lo correcto” o “lo imposible por que los alumnos aprendan”. Nuestra práctica debería comenzar a cambiar, a tomar otro rumbo a partir de la reflexión sobre ella misma y teniendo la capacidad de auto cuestionar el trabajo cotidiano. Que podamos pensar en el para qué enseñamos lo que enseñamos y, sobre todo, cómo promovemos el interés de los alumnos por aprender de una manera crítica y reflexiva. Igualmente esta generación de jóvenes es una generación que se está formando dentro de un caos en el sistema educativo, con cambios de sistemas, de modalidades, en un ir y venir sin rumbo fijo, con incorporación de las tecnologías que en los primeros años de uso en el aula generan más caos que buenos resultados para los docentes ya que en la gran mayoría no sabemos darle la utilidad que requieren. La reflexión de la práctica no debe focalizarse solo en la aceptación de que se debe realizar un cambio, ….sino más bien el caer en la cuenta del llamado… llamado que como docentes debemos proceder y generar un cambio en las prácticas, orientadas a transformarnos en educadores dalógicos vinculando a los miembros de nuestra comunidad y promoviendo un aprendizaje libre y crítico, aprendiendo a tomar distancia, replantear acciones que generen cambios reales en nuestro desempeño siendo coherentes en relación a la denominación que poseemos “profesionales de la educación” caminando en un sendero, del “sentido común” que da las pautas en lo que se debe o no replantear, haciendo fundamentos en el “leer”, buscar sustentos y procedimientos para encarar nuevas formas de llegar al alumno. Los alumnos aprenden haciendo, es una puerta para abrir y descubrir nuevas formas de transmitir conocimiento; una forma básica de enseñanza (FBE) de Eibli, es la demostración. Es una excelente para la clase. Ello requiere tiempo para para prepararla, ahí es donde caemos en la rutina y terminamos faltando a los principios que reclamamos todos los docentes. Podemos, debemos repensar la clase, la tarea docente, pero también necesitamos otros aportes para lograrlo, ( medios, tiempos, la valoración de esa tarea…). Al tomar distancia, comprenderemos que está sucediendo en el contexto, lo cual me lleva a entender cómo “el mundo está siendo”, decía Paulo Freire, y poder así intervenir en la transformación resignificando y transformando nuestras conductas y prácticas. En todos los ámbitos, los cambios y transformaciones son resistidos, más en educación la que sigue siendo focalizada en el docente, que cuanto menos se y me involucro en la realidad socio-política es mejor, ello lleva a no desarrollar la personalidad y el espíritu crítico y creativo de los educandos. Como docente progresistas, debemos reinventar recursos y herramientas para el contexto en el que nos desenvolvemos, generando propuestas guías organizadas en momentos o etapas que deberemos tener muy en cuenta.