Funcionamiento del RFC para personas y empresas

El Registro Federal de Contribuyentes es la medida que tomó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para designar a los individuos u organizaciones privadas que deben de pagar impuestos en períodos de tiempo establecidos.

Explicándolo de mejor manera tienen que darse de alta las “Personas Físicas” (trabajadores asalariados o empresarios particulares) y las “Personas Morales” (compañías que se dedique a ofertar productos y servicios).

Antiguamente el trámite del RFC era un asunto bastante complicado, pues el solicitante se veía obligado a acudir varias veces a una oficina fiscal para que sus datos fueran capturados. Por suerte, hoy en día la tecnología ha posibilitado que las herramientas informáticas intervengan de manera activa en este procedimiento, con lo cual la metodología que involucra el inscribirse en el RFC se pueda llevar a cabo en línea.

- Es indispensable cuando se quiere obtener una tarjeta de crédito, ya que con la presencia del RFC el banco emisor se cerciora de que en efecto el cliente tiene un trabajo estable y por consiguiente puede sufragar las mensualidades sin inconvenientes. Además, se le exige que presente un comprobante de ingresos

- Para la compra y venta de inmuebles (casas, edificios, bodegas etcétera). Hay que tomar en cuenta que estas operaciones conllevan el pago de impuestos especiales, motivo por el cual el Servicio de Administración Tributaria pide el RFC con homoclave tanto del comprador como el vendedor.

- Cuando se decide contratar los servicios de una administradora para el Fondo de Ahorro para el Retiro. Una vez más, los bancos verifican una impresión de RFC, con el objetivo de vincular este servicio con la nómina de su cliente.

- En el instante en el que se desea echar mano del crédito que les ofrece a los trabajadores el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda.