Pasos y consejos durante un tratamiento de reproducción asistida

Comenzar un tratamiento de reproducción asistida es una decisión tremendamente importante. Antes de llevarla a cabo es necesario que conozcáis muy bien todo el proceso y que os decidáis por completo a llevarlo a cabo.

Aunque este artículo no pretende ser resolutivo, queremos mostrar los pasos y consejos durante un procedimiento de reproducción artificial de manera que entendáis un poco mejor en qué consiste y cómo podéis abordarlo. 

A grandes rasgos, lo que va a pasar si pensáis en recurrir a una clínica de reproducción asistida será lo siguiente.

Lo primero que te van a decir si acudes a una clínica de reproducción asistida humana es que una pareja no es considerada no fértil hasta que transcurre un año de intentos sucesivos de concepción natural. Entonces, lo común es agotar este período antes de someterse a cualquiera de los métodos reproductivos. Si bien, si se conocen causas que dificulten el proceso, este empezará tan pronto como consideréis. 

Además de esto, intercambiaréis mucha más información con el profesional que os trate. Él o ella os informará detalladamente de todo el proceso a la vez que vosotros, mediante una entrevista, aportáis toda la información que necesite para descartar o seleccionar uno u otro procedimiento. 

Junto con la información obtenida sobre la pareja, y considerando más seriamente el realizarse un tratamiento, los profesionales os realizarán a ambos una serie de pruebas médicas a fin de obtener más información. 

Si ambas partes consideran que es viable utilizar un método de reproducción artificial, el siguiente paso será seleccionar el más idóneo. Si no existen complicaciones graves se suele recurrir a la inseminación artificial IA, ya que es el método menos invasivo, o por el contrario optaremos por la fecundación in vitro FIV. En cualquier caso, esta decisión estará condicionada por el supuesto de la pareja (movilidad de espermatozoides, disfunciones ovulatorias o de otro tipo...). 

Cada tratamiento en sí es diferente, de hecho incluso un mismo proceso puede no realizarse de igual modo según se dé el caso. A muy grandes rasgos, lo que ocurre en la reproducción asistida es:

1. Se consigue una muestra óptima de semen. Puede ser de la pareja o de un donante anónimo. Ambas muestras se estudian y se selecciona el mejor material para que las probabilidades de éxito sean máximas.
2. Se consigue un óvulo con cualidades idóneas para ser fecundado. Puede ser de la pareja o de una donante. En cualquier caso, para multiplicar la efectividad del tratamiento, se estimulan los ovarios de la mujer, de manera que se formen varios folículos y, por ende, varios óvulos. 
3. Inseminación . Dependiendo de la procedencia del óvulo y del método a utilizar, la inseminación se llevará a cabo inyectando el esperma en el útero (inseminación artificial) o bien juntando todo el material genético en laboratorio para después transferirlo al útero (fecundación in vitro).

Una vez se consiga llevar a término el embarazo es recomendable -y así suele suceder- que sean los mismos profesionales quienes se encarguen de las sucesivas revisiones del feto. Si bien, este punto no es obligatorio durante el proceso. 

Ante todo, lo primero que os aconsejamos es que os sintáis realmente preparados para someteros a un tratamiento de este tipo. Las propias clínicas ginecológicas cuentan con psicólogos que os ayudarán tanto como necesitéis, pero antes de aceptar es indispensable que ambas partes de la pareja hayan accedido, de manera voluntaria, a utilizar la medicina reproductiva como método de concepción. 

Ni que decir tiene que hay que enfrentarse al procedimiento de manera positiva, con paciencia y tolerancia, pues ambos miembros de la pareja son igual de importantes y los sentimientos y emociones de cada uno pueden ser muy diferentes. 

Aunque hay quien no los padece, lo cierto es que es posible que se den algunos efectos secundarios durante el tratamiento, como hinchazón, fatiga, retención de líquidos, etc. Comunícaselo a tu médico para decidir si se deben tratar.

Cuando la estimulación ovárica se esté llevando a cabo es mejor no practicar deporte pues los ovarios estarán inusualmente grandes y pueden molestarte.

Si sufres problemas gástricos o relacionados con la ingesta de medicamentos, pide que te administren los estrógenos mediante parches. Son igualmente efectivos y evitarás esos efectos tan poco deseados. 

Tomad complejos vitamínicos; sirven tanto para mejorar la calidad del semen como para disminuir el riesgo de defectos del tubo neural.

Nuestro último pero indispensable consejo es, si sigues alguna terapia antiestrés -o de cualquier otro tipo, por supuesto- deberás consultar con tu médico si puedes continuarlo o si por el contrario debes eliminarlo o modificarlo de acuerdo a las características del tratamiento de reproducción asistida.