Cómo limpiar el rallador sin dañar la esponja de fregar

En nuestra empresa de limpieza en Marbella sabemos muy bien que el rallador de queso es uno de los utensilios de cocina más difíciles de limpiar o al menos dejarlo sin residuos de comida sin que esto suponga un desgaste casi instantáneo de la esponja de fregar y aunque muchas veces es más fácil colocarlo en lavavajillas, debes saber que este no tiene la habilidad de acabar con los restos de comida que quedan incrustadas en los pequeños orificios del rallador, por lo que es recomendable aprender a limpiar el rallador sin dañar la esponja de fregar y sin dejar residuos de alimentos para evitar enfermedades por la comida descompuesta.

Este es un truco que quizás ya conozcas, puesto que es antiguo pero muy bueno, pues no tienes que realizar mayor esfuerzo, tampoco tendrás que dañar el estropajo en menos de una semana y lo mejor de todo es que el rallador queda libre de residuos de comida, así que si acostumbras a comprar pan, no olvides dejar endurecer un poco para realizar la limpieza del rallador.

El truco no es complicado, solo debes pasar el pan por los orificios del rallador, el pan seco al ser frotado, tiene la virtud de despegar los restos de comida que se quedan adherido a las paredes del implemento de cocina. No creas que el consejo de pasar el pan es suficiente para limpiar el rallador sin dañar la esponja de fregar, después que termines con el truco, debes fregar como de costumbre, pero pasando el estropajo de manera suave para reforzar el trabajo os si tienes lavavajillas colócalo con el resto de los cubiertos y platos para la lavada regular.

Si no te gusta acumular comida, por aquello de que puede traer animales indeseables a tu casa, entonces puedes probar con usar un cepillo detal antiguo que ya no tengas en uso para la higiene bucal, por lo general todos tienen uno en casa, porque suele ser muy útil para algunos trucos de limpieza doméstica, incluyendo el hecho de limpiar el rallador sin dañar la esponja de fregar.

La forma de poner manos a la obra, es al revés al consejo de limpieza que dimos anteriormente, consiste en fregar el rallador con el estropajo de forma suave y en la dirección correcta para evitar que se dañe, es una pasada rápida de manera que los restos de los alimentos se remojen.  Realizado el paso anterior, debes pasar el cepillo dental por la superficie del rallador haciendo énfasis en los sitios donde haya más presencia de comida.

Suele ser un tip que los amantes de la limpieza prefieren aplicar puesto que el aseo del rallador es más detallado y específico, así que si tienes tiempo para hacerlo y quieres dejar todo impecable en tu hogar, no dudes en la efectividad de este truco y ponlo en práctica en cuanto lo desees.