Como elegir los guantes para la moto

Uno de los accesorios principales, para todo aficionado a las motos, son los guantes. Estos resultan indispensables por varios motivos. Debemos tener presente que los guantes, antes que nada, protegen la integridad del piloto. Las manos son una parte del cuerpo que tiene que estar resguardada de factores externos. En primer lugar, se llevan por pura comodidad: el hecho de empuñar los cachos de la moto, genera por efecto del roce, molestia en las palmas de las manos; las ampollas, son uno de las primeras señales que aparecen en las manos del piloto.

Del mismo modo, en caso de un accidente, lo primero que el piloto hace, por puro instinto, es poner sus manos al caer. Lo que puede pasar en este caso es resultar con heridas de consideración. Por esto, resulta recomendable tener un buen par de guantes, que protejan de cualquier accidente las manos del piloto. Por ello es necesario tener presente algunos puntos de importancia. Al igual que cualquiera otra parte del cuerpo, las manos tienen una talla específica para cada persona. De esta manera podremos saber exactamente cuáles son los ideales para nuestras manos. Los guantes deben ser ante todo, cómodos.

La talla más pequeña de los guantes para motos, que generalmente suelen ser las mujeres quienes tienen esta medida, oscila entre los 16 y los 21 centímetros. Así esta talla, XXS equivale a 6; entre 20 y 21 cms, es la talla S propiamente dicha  talla 8. La talla M va de los 21 a 22; la L entre 22 y 24; la XL entre 24 y 25 cms; la XXL es de aproximadamente 26 cms, aunque suele ser el caso más extremo. Hay que tener presente la presión que ejercen sobre nuestras manos: es decir, no debe notar que los tiene puestos.  

Este aspecto de la comodidad resulta esencial. Unos guantes demasiado apretados, pueden hacer que la circulación de las manos se interrumpa, haciendo que duelan los dedos, dando una sensación incómoda de adormecimiento o de hormigueo. En caso de no poder tener los guantes a la mano para medirlos, será la medida de los dedos empuñados en el contorno de los nudillos y sin contar el dedo pulgar, la que dará la talla exacta. También, conviene medir ambas manos, puesto que no en muchos casos no resultan iguales. Algunas condiciones médicas pueden alterar la talla.