Consejos para amortizar el uso de contenedores marítimos
Una empresa, facture millones o se trate de una pyme, enfocada hacia el mercado internacional sabrá que el uso de contenedores de exportación marítima es la mejor solución para el transporte. No sólo por sus precios más que competitivos, sino por su gran capacidad de carga que ningún otro medio puede ofrecer y la posibilidad de llegar a cualquier parte del mundo gracias al transporte combinado.
No obstante, el uso adecuado de este medio de transporte puede repercutir en una mayor optimización de los recursos si lo amortizamos al máximo, para ello, os traemos una serie de consejos útiles para ello.
¿Flete o grupaje?
Lo primero que nos debemos preguntar a la hora de hacer uso de un contenedor marítimo es si queremos fletar uno al completo para nuestro uso exclusivo o aplicar el sistema de grupaje por el cual pagamos por el espacio que ocupamos dentro de un contenedor compartido con la mercancía de otras empresas.
Sin duda, el factor que nos determinará el uso de una u otra opción viene marcado por el volumen de la mercancía y el periodo de envío. A mayor volumen más interesa un contenedor para nosotros solos pero si lo que necesitamos es enviar frecuentemente provisiones, más nos costará llenarlo y por lo tanto el grupaje se alzará como la mejor opción.
¿Me puedo plantear la compra?
Como en todo lo que se alquila o comparte, llega un momento en el que calculadora en mano, nos podemos plantear si interesa mejor la compra de un contenedor a su uso prestado.
En este caso no nos será complicado adquirir contenedores de segunda mano a buen precio, pero debemos considerar el espacio ocupado, su almacenaje y el coste de su transporte más allá del marítimo como factores que juegan en contra.
Por otra parte, no contar con un único contenedor en propiedad que nos delimite en su uso, nos permite no sólo controlar la cantidad de mercancía que enviamos y que necesitamos transportar (para qué enviar un contenedor medio vacío cuando podemos aprovechar el espacio restante en otro aunque no sea en propiedad) sino que incluso podemos contar con otras opciones que pueden ser más adecuadas para nuestros productos: desde tanques flexibles para el transporte de líquidos, hasta refrigerados para productos perecederos.
Contactar con empresas especializadas que nos asesoren
Calcular qué opción nos interesa en cada ocasión sobre todo cuando mandamos frecuentemente mercancía al extranjero puede resultar agotador. Un baile de números y contemplar varias opciones que se complican aún más si por medio actúan leyes y normas de aduana que regulen la actividad.
Para ello, tanto si vamos a hacer uso frecuente del transporte marítimo, como si somos primerizos en la causa, contar con una empresa de transportes que nos ofrezca asesoría es sin duda el mejor consejo que podemos dar al respecto.
Diana Sotomonte
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