Vida y éxito después de la crisis
Carmen Fernández, Rafael Serrano y Francisco González saben bien lo que significa empezar de cero. No en vano, a lo largo de más de 7 años, estos cordobeses hicieron equipo dentro de algunas de las principales corporaciones de nuestra ciudad, como Montealto o Grupo Sánchez Ramade.
Cuando en 2013 la crisis ya había sacudido los cimientos de las constructoras y sus satélites, cientos de empleados perdieron sus puestos de trabajo. Las áreas especialmente afectadas fueron aquellas “menos rentables”. Entre ellas, la de Carmen, Directora de Marketing y Comunicación, Rafael y Francisco, Responsables de Sistemas.
“El panorama no era esperanzador, pero debíamos seguir adelante. Era lo único que teníamos realmente claro.” – confiesa Carmen. La experiencia adquirida les animó a tomar las riendas de un proyecto propio en el que ofrecer sus servicios, aún necesarios, a aquellos que ya no podían asumir profesionales como ellos en plantilla.
Lo define como “la intersección entre una crisis, una necesidad y una oportunidad” y aun no teniéndolo todo a favor, apenas un mes después de aquella carta de despido, el equipo ya daba forma a Aparte Solutions. Un outsourcing experto en el acompañamiento global de empresas consolidadas y también de aquellas que inician sus primeros pasos.
Recuerdan con una sonrisa que sus primeros clientes, entre los que se encuentran Negratín, Aceites Conde de Mirasol o el propio Montealto (cuyas tradicionales oficinas en Historiador Díaz del Moral, curiosamente, ocupa ahora la agencia) continúan confiando en sus servicios para el desarrollo de sus campañas promocionales o la digitalización de sus negocios. Desde la orientación legal a la gestión de redes sociales, Aparte Solutions ha sido responsable del desarrollo web, la administración de sistemas informáticos o el propio lanzamiento de algunas de las firmas más populares y reputadas de la industria andaluza y nacional. Silbon, La Fabrica, WUG Functional Gums o Centro Comercial La Sierra, son algunos de sus clientes habituales.
Este mes cumplen su tercer aniversario, orgullosos de haber duplicado la plantilla en tiempos de recesión y despidos. Han recibido reconocimientos al packaging y a la labor emprendedora y afrontan el futuro con ilusión y pies de plomo. “La razón de que nuestros clientes nos elijan va más allá del diseño”, explica Fran. Quien afirma que “se quedan con nosotros porque nos esforzamos por ponernos en su piel y comprometernos con sus proyectos, como si fueran propios.”
Sea cual sea la fórmula del éxito, estos jóvenes supervivientes apuestan por la buena salud del emprendimiento local y “la calidad de las ideas hechas en Andalucía”, aseguran. “Todo lo que una idea descabellada necesita, son unas manos expertas dispuestas a hacerla realidad.”
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