Genoveva Grisolia, la poeta de la calle Corrientes
Ella es una escritora que ya pasó poco más de medio siglo. Porteña y con un alma que solo piensa en la escritura, decidió largarse sola a escribir y vomitar palabras, formando y rimando frases que desembocarían en una gran labor, que por estos días ofrece a cada transeúnte que deambula por la calle Corrientes. Una de las zonas más transitadas de la ciudad de Buenos Aires; o como dijo el Periodista, Roberto Gil, hace varias décadas, “ la calle que nunca duerme”.
"Yo siempre fui muy buena en literatura, y además fui abanderada"; presume la escritora, quien bajo una noche fría se dedica a ofrecer una obra escrita por ella misma, quien además asegura con un gran entusiasmo como es "la cartilla", que vende a unos pesos.
Es que lo cierto, es que este hallazgo descubierto por quien escribe, fue una noche cualquiera, paseando por el microcentro de Baires, una metrópolis que esconde mucho más de lo que cualquier persona que venga de cualquier parte del mundo puede descubrir.
Genoveva forma parte de una generación de miles de escritores que viven y residen en la mágica ciudad de Buenos Aires, una de las cunas de personajes argentinos, que pudieron hacer de su nombre, una gran marca dentro de los terrenos de la literatura y diversas áreas dentro de las letras.
La vida es un teatro, y ese "teatro de la vida es muy importante porque todos somos actores un poquito, pero la cultura está dentro del teatro y todos lo somos", dispara la adulta mayor; que cuenta parte de sus obras poéticas y le brillan los ojos al hablar de su pasión: La Poesía.
La escritora comenta que noche a noche, de lunes a viernes, vende en persona su propia obra, "en esta ciudad bendita y hermosa". Además sostiene lo importante que es estar en Buenos Aires, por "su riqueza" y por todos lo que representa.
Asimismo, y con mucha simpatía, ese carisma que la caracteriza, señala que la recepción de la gente es "muy buena", y agrega que en reiteradas ocasiones "me han regalado entradas" para presenciar diversos espectáculos en el predio de Paseo La Plaza, un lugar que almacena un sin número de obras a nivel anual.
La autora de las obras que vende por 15 o 20 pesos argentinos en las calles porteñas, la cual denomina “la cartilla”, un escrito plegado en varias partes, y que aglutina varias obras compuestas por ella misma, resalta que algunas personas le dan “hasta 100 pesos". Y relata que ese dinero que pagan por leerla es porque “creo que hay una especie de reconocimiento".
A simple vista, Genoveva, parece una persona más, aunque llama la atención la forma de vender su obra, ya que se encuentra saludando a gran parte de los que caminamos de noche, o que frecuentamos algunos lugares dónde el espectáculo vive día y noche. “20 pesos sale mi obra, ni un café te tomás con esto”, dice la señora que deja una huella más que importante en las calles, quien también resalta que “nadie va a representarme mejor que yo”; apuntando con un dedo ese papel, que tiene un valor simbólico personal y social.
“Haciendo esto yo me gano el pan diario”, nos dice, y agrega: “como decía Tita Merello, que me importa el diccionario y hablar con distinción”. El escrito puede conseguirse en la calle Corrientes de la Ciudad de Buenos Aires, personalmente, buscando a Genoveva Grisolia, o asistiendo a algún espectáculo porteño, ya que “siempre estoy por acá”, afirma la escritora, que ya se hizo conocida en distintos sectores.
Omar Millalonco
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