Reflexion del Evangelio 24/nov
"Cuando comiencen a suceder estas cosas, tened ánimo y levantad la cabeza, porque se acerca vustra liberacion" (Lc 21, 28)
Lecturas: Ap 18, 1-2.21-23; 19, 1-3.9a/ Sal 99/ Lc 21, 20-28
Hoy la palabra nos invita a no ser complices de la maldad, satisfaciendonos en lujos y riquezas materiales de este mundo que solo traen orgullo, egoismo y envidia, lo que nos aleja del amor de Dios. Al final todo esto acabara y aquellos quienes tuvieron puesto su mirada y su corazon en estas vanidades se veran aterrorizados, temerosos porque llega su fin, porque todo tiene un final y la justicia de Dios siempre llega.
Acojamonos humildemente a la palabra del señor con fe y esperanza, viviendo en el amor y asi entonces cuando llegue la hora, llegara entonces la alegria de Nuestro Señor, que viene para liberarnos, de las ataduras terrenales y de la maldad, entonces viviremos por siempre al lado de nuestro Dios, en un infinito Amor que nadie nos podra arrebatar. Seamos perseverantes, aceptemos los males, asi como aceptamos tambien los bienes de nuestro Dios, con paciencia, siendo dociles, alejandonos de todo odio, de toda ira que corrompa nuestro corazon y nos aleje del amor.
Y sobre todo hoy, donde el hombre vive desvelado por la gloria y las riquezas, no vivamos por todo esto que el mundo nos ofrece, porque no nos faltara nada si caminamos de la mano de Dios, todos estos deseos egoistas nos vuelve esclavos y Dios siempre ha luchado por nuestra liberacion, porque nos ama y quiere lo mejor para nosotros, porque ya no somos esclavos, sino que somos hijos, llamados al banquete del reino de Dios. No busquemos la gloria, que la gloria y el honor sea solo para Dios.
Aquellos que comercian y venden, y se hacen ricos utilizando a los demas, llegara el fin para ellos y si entregamos nuestras vidas para conseguir falsas vanidades que no completan nuestro ser, estaremos desperdiciando nuestros dias, cegados y sin darnos cuenta llegara el dia del Señor y entonces nos veremos atemorizados, sin estar preparados a la venida de Jesús. Huyan a los montes, alejence de las ciudades, permanezcan en el campo (Lc 21, 21-22) cuando la Jerusalén este cercada por ejercitos.
Acojamos las recomendaciones que Jesús nos hace hoy, no esperemos sino que desde hoy empecemos a prepararnos, aprovechemos el tiempo y no lo desperdiciemos consiguiendo lo que no nos sive, para que en aquel dia cuando venga Jesús, sea un dia de gozo y no de tormentos.
Demos gracias a Dios por su palabra y por su inmenso amor que nos tiene para advertirnos y guiarnos por el camino que debemos seguir, que el Espiritu nos fortalezca y la Virgen Maria nos acoja en su seno maternal y nos alcance la misericordia de Dios para que en ese dia podamos gozar de alegria por la venida del Señor. El señor nos ama, seamos condescendientes con ese inmenso amor. Feliz dia para todos.
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