Errores que cometemos cuando queremos empezar a ahorrar

Entender desde pequeños que economizar puede en algún momento salvar literalmente nuestras vidas es muy importante, por lo que aprender a ahorrar debería ser parte de la cultura financiera de todos, sin importar la edad. Cuando no tenemos previamente una buena práctica del uso de nuestro dinero, y queremos empezar a hacerlo, solemos cometer algunos errores, estos son los más comunes:

Empezar a ahorrar sin ponernos una meta vuelve a nuestro objetivo una simple intención, dicen que para que todo se torne más real hay que volverlo medible y cuantificable, o sea, no es lo mismo decir que el próximo lunes empiezas a ahorrar el 20% de tus ingresos para irte de viaje una semana de vacaciones con tu familia el próximo verano, que simplemente decir que quieres empezar a guardar algo de tu sueldo. Ponerte una meta real te motivará y ayudará que no pierdas el objetivo.

A veces, cuando no sabemos cómo empezar a ahorrar caemos en el error de no ser realistas, lo ideal es hacer un cálculo sobre nuestros ingresos reales, tomar en cuenta los egresos fijos como la renta, la luz, el teléfono, etc y determinar cierto porcentaje de la cantidad que quede libre para ahorrar quincenal o mensualmente, dicha cantidad debe ser razonable, nada que nos ponga en aprietos con otros gastos necesarios.

Evitar gastos innecesarios es una clave básica para ver resultados en nuestro sistema de ahorro, saber que sí y que no es necesario comprar ayudará a que nuestra meta se sienta cada vez más cercana. Limitarte en algunas cosas tampoco quiere decir que tengas que dejar las cosas que consumes o haces normalmente, si tus ingresos te permiten ahorrar y al mismo tiempo seguir dándote algunos gustitos aprovéchalo.

Con estas tres medidas sencillas será más fácil alcanzar tus metas y comenzar a hacer del ahorro un hábito, además existen varias cuentas de ahorro que pueden ser muy buena opción, Guardadito Banco Azteca, por ejemplo, es una de las más populares ya que no te cobran comisiones por manejo de cuenta y puedes disponer de tu dinero cuando lo necesites.