Trabajar desde casa no siempre es lo ideal
Cuando nos hablan de la posibilidad de trabajar desde casa tendemos a pensar que sería el paraíso. De partida no tener que enfrentarnos al tráfico, las multitudes y el estrés de llegar en hora al trabajo cada mañana parece ser el primer beneficio y de ahí pueden surgir varios más que podemos sumar a la lista.
Sin embargo, no siempre es ideal, depende de varios factores, entre ellos, nuestro poder de concentración, nivel de exposición a la dispersión, capacidad de auto motivarnos y que tan disciplinados seamos.
El lugar físico es importante para sentirnos profesionales en lo que hacemos. Aunque parezca difícil de entender, si tenemos un contacto telefónico con un cliente, al que estamos intentando transmitirle la seguridad del producto que vendemos o el servicio que prestamos, todo eso lo hacemos no solo con lo que decimos si no también con el tono de nuestra voz. En la voz y en la entonación transmitimos emociones, y estas no serían las mismas aunque así nos lo propusiéramos, sentados en un ambiente que llame al trabajo y con una imagen personal acorde, que si lo hiciéramos recostados en un sofá, en pijama y pantuflas y con un ojo puesto en la tv de la sala.
Otro de los factores importantes, es la automotivación que debemos tener permanentemente, si tenemos en cuenta que muchas veces estamos solos, sin el intercambio humano que podemos tener cuando estamos rodeados de compañeros o jefes. La libertad que nos da esa soledad, muchas veces nos puede llevar a postergar tareas o a dejar de diferenciar lo importante de lo urgente y perder la noción de la mejor forma de optimizar el tiempo productivo.
En resumen si tenemos un empleo o un emprendimiento que nos permite trabajar desde casa, es muy importante analizarnos previamente a nosotros mismos y detectar aquellos factores que según nuestra personalidad pueden jugarnos en contra.
Que no debamos cumplir un horario, no significa que no lo implantemos como rutina. El espacio físico debemos adaptarlo lo más profesionalmente posible, evitando que los temas domésticos se mezclen con los laborales. Tu imagen personal no puede ser todos los días en pijama hasta el mediodía. Y por último si sientes que la soledad te agobia, que no te inspira para cumplir con tus metas, existen lugares de coworking para emprendedores o profesionales independientes, pero ese ya es tema para un próximo artículo.
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