Prevención de la legionela

El tratamiento de las aguas es un conjunto de actividades químicas, biológicas, físico-químicas o físicas que se realizan con la intención de reducir o eliminar aquellas características del agua que no son deseadas, o su contaminación.  El principal objetivo de estas actividades es conseguir que las aguas obtengan unas características que sean adecuadas para el uso al que son destinadasy por consiguiente la prevención de enfermedades.  Esto hace que las acciones o procesos de tratamiento varíen de acuerdo a las condiciones iniciales del agua y de su uso final. 

Los tratamientos más comunes son los de potabilización y los de depuración de las aguas residuales ya que el mayor uso es destinado al consumo humano y animal.  Las estructuras físicas en las que se realiza el tratamiento de las aguas se les conoce como "Estación de tratamiento de agua potable".  Es en estas estructuras donde el agua es tratada y transformada en apta para el consumo humano. 

Los diferentes tratamientos de las aguas pueden ser divididos en tres áreas principales: Los químicos, dirigidos a la eliminación de iones; los físicos, se encargan de eliminar los elementos sólidos que se encuentren en suspensión; y por último los bacteriológicos, cuya tarea es eliminar la materia orgánica.  El tratamiento al que haremos referencia será al bacteriológico ya que un mala eliminación de la materia orgánica puede ser causante de muchas enfermedades.

En el agua pueden encontrarse microbios como: salmonella typhi, salmonella spp, vibrio cholerae, shigella spp, escherichia coli patógenas, virus hepatitis A, huevos de parásitos tales como echinococcus, ascaris, taenia, giardia, toxoplasma, entamoeba.  Todos estos microbios son causantes de distintas enfermedades en los seres humano y que en algunos casos pueden ser mortales. 

Haremos especial referencia a la legionela mencionando que es la causa de una infección pulmonar. Pertenece a la familia Legionellaceae, y sus síntomas se caracterizan por una neumonía con fiebre alta. También se hace referencia a ella como la enfermedad del legionario.

Otros síntomas que quizás sea más frecuentes son: dolores musculares, tos fuerte, dificultad en la respiración y fiebre.  Hay una forma clínica, no neumónica, a la que se le conoce como  la Fiebre de Pontiac,  y presenta un cuadro febril agudo autolimitado.  Estas bacterias habitan en aguas estancadas y se desarrollan en ambientes húmedos y cálidos.  Las personas podemos ser contagiados a través del aire acondicionado o de sistemas de agua que están presentes en grandes edificios.

La mejor manera para tratar de evitar contagios es el mantenimiento y limpieza de los sistemas de agua y de refrigeración, tratando de mantenerlos en las mejores condiciones, ya que son los  focos de posibles infecciones.  No se ha podido comprobar la posibilidad de contagio entre personas.

Por estos motivos, para la prevención de la legionela, es muy importante que las personas o empresa encargada del mantenimiento y limpieza de los sistemas de agua y de refrigeración sean profesionales del área y conocedores de la norma AENOR para la "Prevención y control de la proliferación y diseminación de la legionella" al igual que las acciones preventivas indicadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.