¿Qué puedo entender como someterme a Dios?

La definición del diccionario de someter es: “conquistar, subyugar, subordinar el juicio, decisión o afectos propios a los de otra persona, hacer que alguien reciba o soporte cierta acción”.

Cuando Jesús dijo: “someteos a Dios” es literalmente subyugar mi voluntad a la voluntad de Él, un esclavo no tiene derecho a decidir, solamente hace lo que su señor le dice que haga. Alguno dirá, eso no me agrada, no es para mí. Pero el problema está en que el pecado en nosotros nos convierte en sus esclavos y a merced del enemigo, en nuestras propias fuerzas no podemos ser transformados a la imagen de Jesús, nuestras fuerzas son inútiles contra el pecado, contra el enemigo y contra nosotros mismos, solamente el poder del Espíritu Santo nos puede sacar del abismo y hacernos verdaderamente libres del pecado, de la muerte y del enemigo, ser esclavo de Cristo es para vida, ser esclavos del pecado es para muerte. Muchas veces he escuchado decir o predicar cuando el enemigo venga repítele un versículo, pero eso es inútil si no hay sometimiento, el enemigo huye no porque conozcas la biblia de arriba abajo, recuerda que el enemigo conoce las Sagradas Escrituras mejor que tú, la única forma en que huye es porque cuando estas lleno del Espíritu Santo reflejas a Jesús en tu vida y cuando el ve a Jesús corre despavorido de su Presencia, además si estás en Cristo y has nacido de nuevo Jesús intercede por ti, solamente si Él lo permite el diablo nos podría tocar, dice la Palabra que no vamos a ser tentados más de lo que podamos resistir, y Jesús siempre nos da la salida a la tentación, recuerdas a Job, Satanás no podía tocar a Job porque la Presencia de Dios lo cubría, mi estimado amigo, la tentación no viene de Dios, si la tentación es constante en tu vida, y se ha convertido en el pan de cada día, y caes una y otra vez cuando eres tentado, viene sin duda alguna del enemigo y no puedes vencerla por tu actual condición espiritual, ser tentado no es pecado, ceder a la tentación si es pecado.

Una persona puede ir a la iglesia, puede “servir a Dios” en la iglesia, puede aprender versículos bíblicos, puede orar de cierta forma y pensar que es libre, lo que no se da cuenta que si lo hace en sus fuerzas no sirve de nada, la realidad es que si no ha nacido de nuevo de su Espíritu y ha sometido toda su voluntad a la de Cristo no puede vencer el pecado que lo atormenta, la misión del Espíritu Santo es glorificar a Jesucristo y la forma en que esto es posible es levantando la imagen de Cristo en todos aquellos que Jesús les ha concedido ser adoptados como sus hijos.

Que el Señor les bendiga, un abrazo en Cristo Jesús.